Unión Progreso y Democracia (UPyD) celebra hoy su consejo político en medio de su primera crisis interna, surgida tras la salida del partido de Mikel Buesa, y al que no acudirán los dirigentes que han sido expedientados y apartados de militancia cautelarmente. El consejo político ratificará las ponencias que se llevarán al primer congreso nacional del partido, y en la reunión se hablará además de la formación de la comisión electoral y del calendario del congreso del partido, que tendrá lugar en noviembre.
Es la primera reunión del consejo político tras la apertura de un expediente disciplinario a catorce dirigentes y militantes por intentar crear una estructura paralela después de que manifestaran sus opiniones críticas con la ejecutiva en una web creada con esta finalidad.
Falta democracia
Entre los expedientados figuran seis miembros del consejo político, que estudian presentar una denuncia por no haber sido convocados a la reunión, al entender que su suspensión de militancia es cautelar, ya que no se ha cerrado aún el plazo para que presenten alegaciones. También es la primera reunión de este órgano de dirección del partido después de que abandonase uno de los fundadores de UPyD, el ex presidente del Foro de Ermua Mikel Buesa, que ha denunciado que al partido le sobra autoritarismo y le falta democracia interna.