La violación de dos niñas de 13 años ha movido al PP a pedir la modificación del texto.
22 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La intención del PP de que sea reformada la ley del menor ha desatado la polémica en diversos sectores. Aunque según los populares su partido ya contemplaba una rebaja de la edad penal en el programa electoral, la propuesta de reforma anunciada el lunes surgió a raíz de los dos casos de violación a niñas de 13 años por parte de otros menores. Ambos sucesos se produjeron la semana pasada en Baena (Córdoba) y en Isla Cristina (Huelva).
Las Juventudes Socialistas calificaron ayer de «oportunista e irresponsable» el anuncio, y recordaron que la actual ley fue aprobada por el PP en el 2000, por lo cual no deberían «aprovechar acontecimientos tan terribles para sacar rédito político», señalaron en un comunicado. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, anunció que no respaldarán la propuesta porque «legislar en caliente no es lo mejor».
El defensor del Menor en Andalucía, José Chamizo, es partidario de que «los menores de 14 años ingresen en un centro para menores con trastornos de conducta». Según el portavoz de la Junta de Andalucía, Manuel Pérez Yruela, «los programas de prevención de conductas delictivas son fundamentales», y advirtió de que la educación es «la única y mejor» solución.
A favor
A favor de la reforma se manifestó el coordinador de Fiscales de Menores de Castilla y León, Avelino Fierro, quien aseguró que la ley debería prever la posibilidad de rebajar la edad penal a los 12 años para casos «muy graves», y señaló que esta es la postura de la mayoría de los fiscales. También la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, abogó por reducir la edad penal en delitos como las agresiones sexuales» y «aumentar las penas de internamiento si es preciso».
Por su parte, el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, llamó a los jóvenes a rebelarse contra el sistema educativo actual, pues, a su juicio, «el fracaso rotundo del sistema educativo tiene mucho que ver con la pérdida de valores en los jóvenes y en los menores», lo que da lugar a sucesos de esta gravedad.
La directora del centro de menores Virgen de África, Marisa Fernández, aboga por un modelo en el que prime la reinserción antes que el castigo.