El BNG rechaza las cuentas públicas porque acentuarán el retraso del AVE en Galicia

E.?C.

ESPAÑA

21 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El BNG rechazó ayer el proyecto de Presupuestos, al que presentó una enmienda a la totalidad, porque no son buenos para Galicia, ni para las mayorías sociales, ni para superar la crisis y sentar las bases de un nuevo modelo de crecimiento. Su portavoz, Francisco Jorquera, incidió en que la inversión territorializada en Galicia no cubre las necesidades de financiación de los principales proyectos en marcha. «Si quieren llegar a acuerdos, modifiquen sus actitudes», le dijo a la vicepresidenta Salgado, que dejó abierta la puerta a introducir las aportaciones y sugerencias del BNG para llegar a un acuerdo en el curso de la tramitación.

Jorquera aseguró que en lugar de afrontar el déficit histórico que padece Galicia y que requiere un esfuerzo sostenido por parte del Estado, recoge, por primera vez en diez años, una inversión inferior a la consignada en el ejercicio anterior, hasta el punto de que Galicia es la quinta comunidad autónoma que presenta un mayor descenso. Durante la negociación con los socialistas, Jorquera reclamó 250 millones más en inversión territorializada para Galicia.

Alarmante infradotación

Para el portavoz nacionalista, esa caída de la inversión estaría justificada si la causa fuera la finalización de las grandes infraestructuras pendientes, pero no es el caso, ya que «padecen un gran retraso», que se acentuará con las actuales previsiones presupuestarias.

En ese sentido, criticó la «alarmante infradotación» del tramo del AVE Lubián-Ourense, de 40 millones de euros, cuando este año es de 254, que es precisamente el que acumula un mayor retraso, mientras los de A Coruña-Ferrol, Vigo-Tui y la conexión de Lugo con Ourense en la práctica han sido excluidos del proyecto.

Salgado dijo que el Gobierno, está absolutamente decidido a cumplir los compromisos con Galicia, y el Banco Europeo de Inversiones, a respaldar las inversiones necesarias.

Jorquera rechazó las modificaciones fiscales «regresivas», en especial la subida del IVA, porque supone penalizar a las clases más bajas, y censuró que no se dé prioridad a las políticas sociales.