El hombre recibió una carta en la que se pedía a sus «herederos» su certificado de defunción.
25 nov 2009 . Actualizado a las 19:50 h.Manuel Galán está vivo aunque Hacienda piense lo contrario. Este vecino de Aldea del Rey, pueblo de Ciudad Real de 2.100 habitantes, recibió esta semana en su casa una carta de Hacienda en la que se pedía a sus «herederos» su certificado de defunción para darle de baja como pensionista, condición por la que lleva quince años recibiendo una compensación económica tras un accidente laboral.
Según Hacienda, Manuel murió el pasado 29 de septiembre, día que en realidad transcurrió para él sin pena ni gloria, aunque el fisco crea que fue el último de su vida. «Estoy indignado y hecho polvo», confiesa Manuel Galán. «Los amigos dan el pésame a mi señora cuando la ven por la calle en plan gracioso aunque a ella no le hace mucha gracia», reconoce. La decisión de Hacienda de darle por muerto ha tenido una inmediata consecuencia: no ha cobrado su última nómina con la que paga los gastos diarios y la hipoteca.
El origen de este embrollo está en una misteriosa llamada telefónica que alguien efectuó a Hacienda informando de su fallecimiento y proporcionando datos personales. «Ha habido una llamada de teléfono dando nombre, apellidos, el DNI de mi marido, la pensión que cobraba y de qué era. Sin todo esto no podrían haber hecho nada», se lamenta Pilar García, esposa -que no viuda- de Manuel. Una broma cruel o una venganza que ha dejado a esta familia sin ingresos económicos hasta que se resuelva la situación. En este sentido, el delegado de Hacienda en Ciudad Real, José Ignacio Sánchez Moreno, ha remitido una carta personal a Manuel Galán disculpándose por lo ocurrido y comprometiéndose a subsanar el error lo antes posible. Ahora Hacienda deberá resucitar a un «muerto».