Lianne Smith estaba convencida de la inocencia de Martin Smith, acusado de 13 delitos sexuales.
20 may 2010 . Actualizado a las 22:22 h.Cada día que pasa, el crimen de Lloret adquiere tintes más escabrosos. Los Mossos d'Esquadra registraron este jueves el domicilio barcelonés de la presunta parricida y de su marido, acusado de 13 delitos sexuales, porque tienen la sospecha de que Lianne Smith encubrió los abusos cometidos por su pareja a sus hijos.
Al cierre de esta edición, las autopsias trataban de determinar que los dos pequeños, Rebecca, de cinco años, y Daniel, de 11 meses, murieron asfixiados con una bolsa de plástico e intentaban confirmar además si uno de los dos niños presentaba indicios de haber sufrido abusos sexuales como apuntaban algunos medios. Los resultados definitivos, no obstante, deberán esperar hasta que se hagan nuevas pruebas microscópicas en el Instituto Anatómico Forense de Gerona.
Según fuentes de la investigación, la principal sospechosa del doble crimen, la madre de los niños, Lianne Smith, confesó su autoría ante la policía y además dejó una nota en el hotel donde explicó que iba a matar a sus dos hijos y que se quería quitar la vida porque se sentía perseguida. La presunta homicida dejó también escrito que no quería perder la custodia de los pequeños, después de que su marido fuera detenido el pasado 7 de mayo en Barcelona, donde vivía toda la familia desde hace dos años.
Su pareja, Martin Smith, llevaba todo ese tiempo en busca y captura por la Interpol, porque está acusado de 13 casos de violación y abusos sexuales, entre ellos a su propia hijastra, hija de Lianne, fruto de su anterior matrimonio y que sería la que le habría denunciado por abusos sexuales. La madre no le habría dado credibilidad a su hija y optó por apoyar a su pareja con el que se fugó de Inglaterra, junto a su hija pequeña Rebecca, hasta Barcelona. Daniel, el bebé, ya nació en la capital catalana. Martin Smith fue extraditado el martes al Reino Unido, donde está bajo custodia judicial
«No estoy segura de mis planes»
Los medios británicos, que están haciendo un gran seguimiento del tema, publicaron este jueves unas declaraciones de Lianne en las que señaló que creía en la inocencia de su marido. Poco después de la detención de su marido, la presunta parricida manifestó al Daily mail que si hubiera tenido «la más mínima duda» sobre él hubiera cortado la relación. «Martin se ha ido y tengo que cuidar de mis dos hijos, no sé cómo lo afrontaré, no estoy segura de mis planes ahora. Estoy tratando de aclararme las ideas y decidir qué hacer», aseguró. Lianne, que pasará este viernes a disposición judicial, ejerció como profesora de inglés durante su estancia en Barcelona.
Mientras, la población gerundense de Lloret de Mar sigue conmocionada y este jueves guardó un minuto de silencio frente al ayuntamiento para recordar a los dos pequeños fallecidos. Unas 200 personas se concentraron frente al consistorio.