Las mujeres que renuncian a continuar con la causa tras denunciar a su agresor han aumentado un 46% desde el 2007 debido al miedo y al complicado proceso judicial
25 nov 2010 . Actualizado a las 09:34 h.El número de mujeres que presentó una denuncia por violencia machista y después renunció a continuar con el proceso judicial ha aumentado un 46,4% desde el 2007. Así lo demuestran las estadísticas del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género, presentadas ayer por su presidenta, Inmaculada Montalbán, en vísperas de la conmemoración, hoy, del Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Un día especialmente significativo este año, en el que han muerto 63 mujeres a manos de sus parejas o ex parejas, ocho más que en todo el 2009 y de las cuales quince habían denunciado a su agresor.
Según estos datos, que forman parte del balance del Observatorio sobre la aplicación de la ley contra la violencia doméstica, desvelan que en el 2007, 2.735 mujeres renunciaron a seguir adelante con la denuncia, mientras que en el 2010 ya son 4.004. Para Montalbán, esta cifra es preocupante, ya que en la mayoría de los casos en que las mujeres se abstienen de declarar contra el agresor, la causa se archiva, ya que el testimonio de la víctima es fundamental para que el proceso judicial llegue a su fin. Además, explica que muchas maltratadas renuncian a continuar porque el proceso es más largo y complicado de lo que esperaban, lo que les genera un desgaste emocional añadido a su situación. La otra causa es, por supuesto, por miedo a un empeoramiento de sus circunstancias o a la venganza.
A pesar de estas renuncias, desde el 2007 el total de denuncias presentadas ha aumentado un 17%, y el 79,5% de las sentencias de los juzgados especializados en violencia machista han sido condenatorias. Montalbán indicó que la creencia de que hay muchas denuncias falsas es un mito, ya que que en el primer semestre del año se han contabilizado «apenas tres» de las 66.748 presentadas.
Perfil del agresor
Aprovechando la coyuntura, otras instituciones presentaron también informes relacionados con el tema. El de la Federación de Mujeres Progresistas revela que el perfil del agresor es el de un hombre español, con trabajo y con estudios medios o superiores. El documento La salud sexual de las mujeres víctimas de violencia de género , elaborado con los testimonios de las mujeres que han recibido terapia en el Servicio de Atención Integral de la Federación, revela que las víctimas son españolas en el 82% de los casos y aunque el 83% tienen estudios medios o superiores, el 40% son desempleadas. Los tipos de maltrato van desde el psicológico hasta el físico o el sexual. Para Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación, este último es muy grave, ya que el 69% de las maltratadas son obligadas a mantener sexo no consentido.
La defensora del pueblo en funciones, María Luisa Cava de Llano, también dio su aporte, dando a conocer que las dilaciones en los procedimientos judiciales y la falta de dotación de los equipos psicosociales de apoyo son las quejas en materia de violencia de machista que se presentan más frecuentemente ante la institución que dirige.
La conmemoración también ha sido aprovechada por los homosexuales, que ayer lanzaron una campaña para que este tipo de parejas sean incluidas dentro de la ley de violencia de género.