Juan Rodríguez Garat: «La piratería ya se extiende a áreas previamente libres del fenómeno»
FERROL
El ferrolano Rodríguez Garat no esconde que la lucha contra los ataques en el golfo de Adén «tiene muchos frentes» y requiere «medidas de autoprotección»
02 dic 2010 . Actualizado a las 13:02 h.El contralmirante Juan Rodríguez Garat (Ferrol, 1956) asumirá el 14 de diciembre la dirección de la operación Atalanta para la lucha contra la piratería en aguas del Índico. Lo hará a bordo del buque Patiño , con base en la ciudad ferrolana. Toma el mando español de este operativo. Tras zarpar el martes desde Rota hacia la zona, considera que la misión ha reducido la amenaza de ataques a mercantes y pesqueros, pero que se está muy lejos todavía de poder bajar la guardia ante una amenaza con múltiples frentes abiertos. Coordinará a más de un millar de militares de distintas nacionalidades.
-¿Cuáles son sus principales objetivos?
-Los objetivos de la operación Atalanta se establecen en la misión y, por ello, su definición corresponde a la propia UE. Durante los cuatro meses que estaré al mando de la fuerza mis objetivos serán, en pocas palabras, proteger la llegada de ayuda humanitaria a Somalia y contribuir a la seguridad de la navegación en toda la zona de operaciones frente a la amenaza de la piratería.
-Diferentes mandos de Atalanta coincidieron en señalar la complejidad de la operación por la amplitud de la zona a vigilar, el numeroso tránsito marítimo... ¿Hay alguna línea de actuación clara?
-Por supuesto, la hay. Las diversas fuerzas militares desplegadas en la zona han establecido nuevos y mejores mecanismos para coordinar sus esfuerzos y obtienen muchos éxitos, tanto en el apoyo directo a buques bajo ataque como en la desarticulación de grupos piratas. Sin embargo, como es norma general en los escenarios actuales de conflicto, la acción militar, por eficaz que sea, es solo una parte de la solución.
-¿Hay posibilidad de que el fenómeno de la piratería se pueda extender a otras zonas de la costa africana?
-En sus efectos, la piratería de origen somalí, muy presionada por las fuerzas desplegadas en la zona, ya se está extendiendo a áreas que previamente se consideraban libres del fenómeno. Sin embargo, es muy difícil que otras naciones ribereñas puedan plantear a la comunidad marítima problemas parecidos a los de Somalia, ya que en su modelo actual, la piratería exige el colapso total de las estructuras del Estado anfitrión.
-¿Y en Somalia está proliferando aún más la piratería?
-Claramente la operación Atalanta está dando resultados. En el 2010 se han desarticulado el doble de grupos piratas que el año pasado, y se han reducido los intentos de asalto, que han pasado de 170 en el 2009 a 120 en el 2010, así como el número de secuestros.
-¿Con qué países habrá que colaborar más?
-La lucha contra la piratería en Somalia es una tarea colectiva en la que participan, además de las unidades de la UE, fuerzas navales de la OTAN y de otras naciones, entre las que se encuentran Rusia, China, Japón o la India.
-¿El operativo desplegado es lo suficientemente amplio para dar garantías de seguridad a la flota pesquera y mercante?
-En general, la UE suele mantener desplegados entre siete y doce buques, de dos a cuatro aviones y un número variable de helicópteros. El número de buques y aeronaves destacados a la zona es suficiente para las operaciones militares tal y como están concebidas y mantener el despliegue en sus actuales dimensiones ya supone un notable esfuerzo para las naciones implicadas. Pero en un conflicto de causas tan complejas y que afecta a una zona tan amplia, la operación militar constituye solo una parte de la respuesta de la comunidad internacional. En la mar, que es mi terreno, las garantías exigen también el esfuerzo de la comunidad marítima para implantar medidas de autoprotección. Continúa, además, siendo necesaria la implicación de los países de la zona. Sin embargo, la lucha contra la piratería tiene muchos frentes. La seguridad de nuestros buques exige esfuerzos paralelos en los frentes judicial, policial, diplomático, social y, sobre todo, político, puesto que la causa primera de la piratería es el fracaso político del Estado en Somalia. ?