El Gobierno no se plantea revisar las pensiones vitalicias de los ex presidentes con sueldos privados
ESPAÑA
La polémica se desató al trascender que Aznar cobra 200.000 euros anuales por su asesoramiento a Endesa, y González percibe 126.000 de Gas Natural Fenosa.
15 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.El Gobierno no prevé revisar la ley de incompatibilidades de ex altos cargos para que los ex presidentes no puedan cobrar al mismo tiempo una pensión vitalicia en virtud del cargo que desempeñaron y sueldos de empresas, como ocurre con Felipe González y José María Aznar. Los ex gobernantes deben contar con «cierto estatus institucional», zanjó ayer el vicepresidente primero.
Rubalcaba explicó que, pese a la polémica desatada en los últimos días, el Ejecutivo «no valora este tipo de cosas». Los ex presidentes, señaló, «lo son para toda la vida» y tienen que desempeñar una «representación» institucional. Recordó que en democracias «muy avanzadas» así ocurre, y el problema en España es que el sistema es «muy joven» y da «pudor» hablar de estos asuntos.
La polémica se desató al trascender que Aznar cobra 200.000 euros anuales por su asesoramiento a Endesa, y González percibe 126.000 de Gas Natural Fenosa. Ambos ingresan además 80.000 anuales de su pensión vitalicia, a la que se suma oficina, coche oficial y seguridad, que corren por cuenta del Estado.
González señaló, a través de un portavoz, que no renunciará a los emolumentos públicos y lamentó que saltase la polémica tras su entrada en la gasista 15 años después de dejar el Gobierno, y en cambio las actividades de otros ex presidentes nada más abandonar la Moncloa sin renunciar a su pensión no recibieron la menor crítica.
El BNG pide endurecer la ley
Las declaraciones de Rubalcaba cortan las aspiraciones del BNG, que presentó en el Congreso una proposición no de ley para endurecer el régimen de incompatibilidades, según anunció el diputado Francisco Jorquera ayer en A Coruña. «¿Quen pode desfacer a dúbida de que con esa política de fichaxes o que se está a facer é pagar favores ou beneficiarse da súa carteira de contactos?», se preguntó Jorquera, que subrayó que los ex presidentes «gozan dunha serie de prerrogativas», como coche oficial, chófer y desplazamientos a cuenta del Estado. Por ello, reclamó una ley más rigurosa que amplíe el período de limitación para ejercer actividades privadas tras el cese.