ferrol | El bipartito PSOE-IU iniciará mañana la revisión del acuerdo plenario del 20 de abril del 2007 que motivó la aprobación definitiva del plan de sectorización de Menáncaro (parroquia de Serantes), primer paso para una promoción inmobiliaria de unos 80 chalés adosados y un hotel. El gobierno local cuenta con sus 13 votos y los dos del BNG para, salvo sorpresa mayúscula, aprobar en sesión plenaria esa revisión. Motivará así que se frene esta iniciativa urbanística promovida por la constructora Bros Noroeste. Ayer, en la comisión de Urbanismo previa en la que se abordó este tema, sólo el grupo de IF votó en contra, y su portavoz, Juan Fernández, se ausentó durante la votación y debate porque tiene intereses en la zona. El PP se abstuvo.
El gobierno local cree que esa paralización no conllevará especiales problemas: «Estamos na fase embrionaria do proxecto, sen obras, e podemos intervir, dar unha solución para conservar esa zona», explicaba Ángel Mato, coordinador del área de Urbanismo, quien no descartaba, sin embargo, que la promotora llevara el caso a los juzgados. Porque la zona en la que se pretendía llevar a cabo esa intervención está calificada en la actualidad como suelo rústico apto para urbanizar, como quedó en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) aprobado por unanimidad de todos los partidos en el año 2000.
Además de frenar esa intervención, el gobierno municipal quiere llevar a cabo una revisión del propio plan para que Menáncaro tenga protección y se impida cualquier actividad que no sea la ligada al sector agropecuario. Es decir, sin calificación como suelo urbanizable.
El 24% del municipio
«E cremos que esa protección debería extenderse tamén a outros puntos, como Marmadeiro, Prior ou As Cabazas», agregó el concelleiro. Mato dijo que el objetivo del mandato será llegar a que un 24% del suelo del municipio tenga algún tipo de protección ambiental; hoy es el 18% del suelo, por encima de la media gallega.
El edil apeló al cumplimiento de un requerimiento de la Xunta para acometer esa paralización del plan de sectorización de Menáncaro. Además, agregó que esa decisión corresponde al cumplimiento de un «compromiso» atendiendo a una «demanda de colectivos sociais e ecoloxistas», que denunciaron que esa promoción inmobiliaria iba a acabar con una fraga de alisios, sauces o carballos, en algunos casos con más de un centenar de años. Además, como indicó la Consellería de Medio Ambiente en sus informes, se ponía también en riesgo el Regato da Sardiña y a la fauna que se mueve entre Marmancón, Mandiá y Chamorro, donde está la carballeira de Menáncaro.