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«Montar maquetas es una afición más instructiva que hacer botellón »

B. Antón

FERROL

02 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Aunque su primera maqueta la montó cuando apenas tenía 13 años, fue una moto militar BMW de 1942 la que logró engancharlo a la afición rondando los veinte. A mediados de los sesenta, Javier Fernández-Miranda (San Sebastián, 1945) compró esa reliquia por 18.000 pesetas, y una semana después, la vendió por 60.000. «Todo el dinero que saqué me lo fundí en los San Fermines», recuerda entre risas. «Poco después -continúa este vasco afincado en Barallobre-, vi una maqueta de esa misma moto en una tienda, y decidí comprarla». Luego vino otra, y otra, y otra más... Y ya no pudo parar.

-Ahora mismo tengo 1.405 maquetas a escala 1/35 y estoy a punto de montar la 1.406, que es un cañón de ferrocarril de la segunda guerra mundial que pesa nada más y nada menos que 26 kilos. -Mil y pico son muchas maquetas, ¿no? -Pues sí, no está mal. Por lo que sé, soy la persona con más maquetas a escala 1/35 del mundo, así que tengo previsto solicitar que registren mi colección en el Libro Guiness de los Récords. -Todas sus maquetas son vehículos militares. ¿Le atrae en especial ese mundo? -¡Qué va! Lo que me llama es el mundo de la mecánica. Trabajé durante 35 años en una empresa de productos químicos para el automóvil y de ahí me viene la afición. Me gustan las motos, los coches, los motores... -¿Hay alguna maqueta por la que sienta un cariño especial? -Hay dos: los Blindados Ferrol nº 1 y nº2, que se construyeron en esta ciudad en 1936. Del dos tenía documentación, pero del uno no había nada. Gracias al bibliotecario de Pontedeume logré hacerme con una foto de este último y así fue cómo conseguí reproducirlo. -¿Hay afición en Ferrol? -En Ferrol hay auténticos artistas de las maquetas. Sería bueno que nos juntásemos y diésemos a conocer nuestro trabajo, sobre todo entre los jóvenes. Hacer maquetas es una afición mucho más instructiva que ir de botellón.