Navantia ha comenzado los preparativos para la celebración de la botadura de la cuarta fragata para la Armada de Noruega. El buque recibirá su bautismo de mar el próximo día 23 de noviembre, y será amadrinado por una descendiente del explorador Helge Ingstad, que da nombre al barco.
La intención del astillero ferrolano es la de botar el navío con un mayor nivel de fabricación que el incorporado por las anteriores en el momento del lanzamiento al mar. Habitualmente, las fragatas reciben su bautismo de mar en la antigua Bazán con un grado de ejecución que oscila entre el 70 y el 75%.
La ceremonia se celebrará en torno a las tres de la tarde, coincidiendo con la pleamar, un estado necesario para poner a flote por primera vez los navíos en el astillero. Tal y como sucedió en la botadura de la tercera unidad de la serie de cinco que fabrica Navantia para la Marina escandinava, a la ceremonia está previsto que asistan representantes del Ministerio de Defensa y de la Armada de Noruega, así como los directivos de la empresa naval pública.
Pendientes de Australia
Por otro lado, Navantia aún continúa a la espera de que el Gobierno de Australia fije la fecha para la firma de los dos contratos con la compañía española por valor de 1.200 millones de euros. Se trata de un pedido para el diseño de tres fragatas del tipo F-100 y otro para la construcción de dos Buques de Proyección Estratégica (ahora denominados LHD), que se harán en la ría.