El registro de la propiedad detecta irregularidades en los terrenos de la piscina de Ares y Mugardos
FERROL
El registro de la propiedad de Pontedeume ha rechazado la inscripción de los terrenos adquiridos por Ares y Mugardos en Franza para la construcción de la primera piscina cubierta compartida por ambos municipios. Al parecer, según un informe remitido por la titular del registro de la zona, ubicado en la villa eumesa, la compra de las parcelas presenta ciertas irregularidades, motivo por el que el pasado mes de abril respondió, al menos, al Concello de Mugardos (encargado de la dirección de esa obra), con una negativa a inscribir la propiedad a nombre de ambos municipios.
Según el informe, la compra afectó a dos terrenos: uno de casi 18.000 metros cuadrados y otro de casi 1.100 metros. Pero en uno de ellos (el más grande) «la superficie de la finca que consta en la escritura es inferior a la que figura inscrita», por lo que desde el registro se insta a los ayuntamientos compradores a realizar la segregación del terreno. Y en ambos casos, la inscripción se suspende, según la respuesta de la misma registradora, «por no acreditarse la tramitación del correspondiente expediente, con informe pericial previo, del que resulte el cumplimiento de los requisitos exigidos para la adquisición de bienes inmuebles».
Adjudicada y a la espera
La construcción de la piscina intermunicipal de Ares y Mugardos fue adjudicada en el mes de junio por 1,3 millones de euros. Pero, desde entonces, lo más que se ha llegado a hacer es acumular materiales en el lugar para iniciar las obras. Y hace escasas semanas que el alcalde mugardés, el nacionalista Xosé Fernández Barcia, reconocía que el comienzo de los trabajos estaba pendiente de que la compañía eléctrica retirase una línea de media tensión que pasa justo por el medio de los terrenos e interfiere en la construcción del inmueble.
Pero el cúmulo de retrasos es aún mayor en lo tocante a esta obra ya que el presupuesto fue aprobado por la Diputación provincial hace un año. Desde entonces, se elaboró un proyecto que ocuparía unos 3.700 metros, entre la edificación en sí, los viales y el espacio reservado para aparcamiento. Y no trascendió el uso que ambos municipios darían a la superficie restante hasta alcanzar los 19.000 metros de ambas parcelas que se intentaron inscribir, sin éxito, en el registro de la propiedad.
Los dos concellos deberán revisar la compra, cerrada entre abril y mayo del 2006, y tramitar los informes pertinentes para corregir el error detectado y poner los terrenos a su nombre en el registro de la propiedad.