La extinguida cooperativa de Cervás hizo entrega ayer al alcalde de las llaves de uno de sus inmuebles, que ahora se convertirá en un centro público del Concello
07 feb 2008 . Actualizado a las 11:04 h.El municipio de Ares se conoce por diversos aspectos. Y ninguno de ellos es, hoy por hoy, el agrícola y ganadero. De hecho, la única sociedad existente en la parroquia firmó ayer su extinción definitiva con la entrega de llaves al Concello de uno de sus últimos inmuebles. El que fuera el almacén de una pródiga cooperativa agroganadera pasa ahora a manos municipales para darle otro tipo de uso público.
Ayer quedaban en pie solo 23 socios. Los últimos. Pero hubo una época remota en la que el brazo de esta entidad se extendía por toda la península aresana. Unos doscientos productores trabajaban manga con hombro en torno a Cervás.
La sociedad agroganadera de la parroquia nació en el año 1899 para dar respuesta a la necesidad de dotar a los trabajadores del campo de un seguro para sus reses. En 1969 se produjo un cambio de forma debido a motivos administrativos. La entidad pasaba a constituirse como cooperativa.
Las cosas fueron bien durante unos años, pero la falta de compromiso por parte de los jóvenes de la parroquia a la hora de implicarse en los trabajos del campo dejó el sector sin continuidad. Por este motivo, en el año 2005 se constituyó una junta gestora con la que se pactó vender las propiedades comunes de los cooperativistas al Concello de Ares.
Ahora, la transformación entra en una nueva fase. Lo recordaba ayer el conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu. «Os concellos teñen a misión de facer pobo e crear estruturas de convivencia para que os veciños teñan acceso a outros servizos de ocio e de lecer», alegó. Una tarea, en su opinión, necesaria para «garantir que as zonas rurais teñan vida propia».
El propio alcalde, Julio Iglesias, destacó que «Cervás es un lugar muy pequeño, pero tuvo hijos muy valiosos», y se comprometió a mantener «un sitio -en el inmueble- en donde esté expuesta vuestra historia». Y es que, como matizó el conselleiro, «estas sociedades existiron fronte ao tópico do individualismo dos galegos».