Uno de los mayores símbolos del legado medieval en Pontedeume son las figuras del oso y el jabalí de piedra que guardan la entrada a la villa desde el puente. El avanzado deterioro que sufren sendas estatuas ha alarmado a los grupos de la corporación hasta tal punto de reclamar en el pasado pleno municipal la realización de dos réplicas que permitan exponer al resguardo los originales.
Las propuestas llegaron por parte de PSOE y BNG. De hecho, los socialistas propusieron que las dos estatuas fueran trasladadas al interior del Torreón de los Andrade para que no sufrieran las inclemencias meteorológicas.
El presidente de la corporación, el alcalde conservador Gabriel Torrente, reconoció estar de acuerdo con la medida, aunque emplazó a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta a realizar la réplica. «Hai anos que tiñan que estar resgardadas», explicó el regidor municipal, quien felicitó a los grupos de la oposición por «preocuparse polo patrimonio do pueblo».
Inicialmente, las estatuas se encontraban en medio del puente original de 1380, pero un derrumbamiento forzó su traslado al lugar que ocupan ahora.
Por otra parte, el emplazamiento propuesto por los socialistas, el Torreón, continúa cerrado al público mientras no se contrata a una persona que se encargue de atender a los turistas y visitantes. Para eso, Torrente anunció ayer que está prevista la contratación de un auxiliar para atender la oficina de recepción de viajeros durante la época estival. Reconoció que la burocracia institucional está retrasando el proceso, aunque asegura que en verano se podrá volver a visitar el Torreón.