La falta de espacio para los archivos de varios juzgados en la sede judicial de la calle de A Coruña está creando problemas de seguridad en la custodia de objetos. El secretario del Juzgado de Instrucción número 3 reiteró hace pocos días una petición a la Xunta para que se busquen soluciones. En esta oficina judicial se utilizan unas escaleras inhabilitadas para su uso, porque eran las de acceso a las antiguas viviendas de los jueces, ya inexistentes actualmente, espacio que ha sido ocupado también por dependencias judiciales. Como los secretarios son los encargados de la custodia de documentos y objetos de valor, el secretario judicial advierte a la Subdirección Xeral de Planificación Orzamentaria, Medios e Novas Tecnoloxías da Administración de Xustiza que por parte del personal de la oficina «se descarga todo tipo de responsabilidad por la pérdida que tanto de unos como de otros [causas judiciales y objetos custodiados]». Recuerda que se guardan piezas de convicción de valor importante.
Relojes
Las piezas de convicción son pruebas de causas judiciales, como objetos robados, teléfonos móviles intervenidos y otros muchos que no han sido devueltos todavía a sus legítimos propietarios o nunca lo serán porque fueron intervenidas por orden judicial y pasarán a subasta pública. Se da la circunstancia de que ya han desaparecido alguna de estas piezas. No es la primera vez que ocurre un robo en la sede judicial, teniendo en cuenta que, sobre todo en los juzgados de Instrucción, son frecuentas las visitas de delincuentes o procesados por delitos contra la propiedad. También se custodian los objetos del delito, como navajas, martillos o bates de béisbol con los que se cometieron agresiones. La autoridad judicial los retiene para mostrar en el juicio.
Pero el caso del Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol no es el único, porque existen otras oficinas, como el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, que carecen también de archivo.
La creación de nuevos juzgados y la entrada en funcionamiento de servicios judiciales comunes o de atención al ciudadano y a las víctimas hace que, progresivamente, la sede de la calle de A Coruña se quede pequeña.