Bernardo Díaz, el presidente de la Asociación Alfombras Florais de Ares, tuvo ayer poco rato de descanso, como muchos de sus vecinos.
¿El motivo? Aprovechó el buen tiempo para trabajar en los dibujos que sirven de base a los tradicionales tapices florales. A mediodía se dio una tregua para comer.
En la recta final de las labores para los vistosos tapices, subrayó la importancia «del trabajo de todo el mundo, esto hay que empezar a prepararlo mucho tiempo antes». No duda de que la colaboración es «intensa, la gente se vuelca, familias enteras de la villa». Y hace una invitación expresa para el fin de semana y, sobre todo, para la noche y la madrugada de hoy: «Que la gente venga a Ares para ver las alfombras y también para participar en su elaboración, hay sitio para todos y los que quieran agacharse un rato para colocar flores serán bien recibidos».
Siempre pendiente del cielo, el buen día de ayer hacía presagiar a Bernardo Díaz que «parece que este año no habrá lluvia». El agua casi frustra en el 2008 la celebración. Quiere que «todo vaya bien, sin problemas, porque la gente se lo merece, se hace un esfuerzo muy grande».