La Marina de Sudáfrica, junto a la de Malasia y Turquía, ha mostrado interés por el modelo, al que también pertenece el «Juan Carlos I».
23 sep 2009 . Actualizado a las 21:03 h.Navantia ha completado este mediodía la puesta de la quilla del primero de los buques anfibios que el astillero ferrolano construye para la Marina Australiana.
Esta ceremonia supone un nuevo paso en el proceso de construcción -iniciado hace un año con el corte de chapas- que, desde ahora, se desarrollará también fuera de los talleres, concretamente en la grada 3 del astillero, instalación donde se ha desarrollado el acto, que ha estado presidido por el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada de Australia, Russ Crane, acompañado por Aurelio Martínez, presidente de la compañía naval, entre otras personalidades como el Premier del estado de Australial del Sur, Kevin Foley y el Almirante de la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada Española, Manuel Otero Penelas.
Será, según las previsiones de la compañía, dentro de 18 meses cuando se bote el buque, que lleva el nombre de Canberra. Sus dimensiones, 230 metros de eslora (largo) y 32 de manga (ancho). El diseño está basado en el LHD Juan Carlos I, actualmente en construcción para la Armada Española.
Ángel Recamán, director de Navantia Fene-Ferrol, ha declarado al finalizar el acto que el de hoy «es un día especialmente grande porque se trata del primer hito relevante con otra marina extranjera de primer nivel mundial». En esta línea, Recamán ha subrayado que la compañía naval ha conseguido cumplir las fechas comprometidas y «con todos los requisitos de la Marina Australiana». Además, los resultados del futuro buque australiano «están afianzados» por el buen funcionamiento del barco guía de esta serie, el Juan Carlos I. Este buque está dotado de las suficientes infraestructuras para dar servicio a los tres ejércitos, y es, según el directivo, el más demandado. Entre sus posibles compradores se encuentran Sudáfrica, Malasia y Turquia. Por ello, Recaman espera que «estos éxitos» permitan conseguir nuevos contratos, actualmente, su «prioridad». Si bien el interés de los citados países va «al ralentí» debido a la situción económica global. No obstante, el astillero ferrolano tiene asegurada carga de trabajo hasta finales del 2013, fecha en la que se completaría la entrega a la Marina Australiana con el segundo megabuque anfibio. El contrato firmado, de unos 915 millones de euros, incluye el diseño y construcción de dichos barcos, así como equipos de motores y el sistema integrado de control de plataforma.