La consellería sugiere tramitar un Área de Rehabilitación o de Renovación, «segundo propoña o Concello»
12 nov 2009 . Actualizado a las 12:31 h.Después de siete meses de silencio desde la firma de un acuerdo con el bipartito gallego para redactar el proyecto de recuperación del Bambú Club, la nueva Xunta se pronunció ayer por primera vez sobre sus intenciones en el barrio de Recimil. El anuncio del gobierno de Vicente Irisarri de que iniciará en solitario la recuperación de la zona ha hecho reaccionar a la Consellería do Territorio, que asegura ahora que se implicará «nunha rehabilitación integral», pero no colaborará «en actuacións puntuais que non resolven os problemas globais».
Mediante un escrito, la consellería confirma la celebración de un reciente encuentro entre responsables del Concello y del Instituto Galego de Vivenda e Solo en el que, según la Xunta, «comunicóuselles que as actuacións que se están a levar a cabo nestes momentos (hace referencia a las obras de pintado y acondicionamiento del barrio con cargo al Plan E) non dan solución aos problemas existentes en Recimil». Los define la consellería como «arranxos superficiais e a curto prazo».
El Gobierno gallego sugiere que las mejoras se acometan mediante la creación de un Área de Rehabilitación Integral (ARI) o de Renovación Urbana (ARU). Ambas herramientas urbanísticas persiguen fines bien distintos, ya que la primera contempla la recuperación de edificios ya existentes mientras la segunda incluye el derribo y posterior reconstrucción de un barrio. Sin embargo, la Xunta deja claro que la elección está en manos del Ayuntamiento, titular de la barriada, y añade: «Segundo propoña o Concello».
Tras esta declaración de ARI o ARU que propone la consellería, el Gobierno gallego anuncia que «farase unha rehabilitación real e integral» que ponga solución a problemas estructurales como son «humidades permanentes e xeneralizadas, a necesidade de renovación de todas as instalacións de electricidade, carpintería, fontanería ou a instalación de ascensores, a degradación de paramentos e dos elementos construtivos ou os problemas de accesibilidade».
Dentro de esta actuación global de la que habla la consellería, «se inclúe tamén o Bambú Club e o resto de edificios», pero deja claro que no está dispuesta a «gastar diñeiro público nunha solución a curto plazo nin en actuacións puntuais».