La ferrolana Esther Aneiros combina las técnicas tradicionales y las digitales en sus ilustraciones
15 ene 2010 . Actualizado a las 14:16 h.El dibujo digital es la virtud de la artista emergente que les presentamos esta semana. Esther Aneiros, Kina (Ferrol, 1984) ha hecho del ratón y el Photoshop su herramienta de trabajo para dar vida a sus creaciones. Las primeras surgieron con «el lápiz y la plastilina» que usaba cuando era una cría: «Siempre estaba haciendo algo creativo», explicaba ayer en el programa Voces de Ferrol , de Radio Voz (105.4 FM) en el espacio dedicado a los jóvenes talentos de la comarca.
Más tarde llegó el ordenador e Internet, una combinación en la que Esther vio infinidad de posibilidades. Sin dejar de usar el carboncillo para crear los bocetos originales, adoptó el ratón y el lápiz óptico como remate a su estilo «realista», aunque con espacio para la fantasía. «Ahora pinto en un cuadrado de plástico; es como dibujar a mano, pero sin mancharte». Esther reconoce que esa variante está «un poco desprestigiada» por aquello de que con darle a un botón ya sale el dibujo. Nada más lejos de la realidad. «Hay que hacer las composiciones igual: luces, sombras y colores, así que el proceso viene a ser el mismo», afirma la ilustradora. Ella busca la inspiración en la fotografía, la estética oriental o dibujantes como Luis Royo. Deja volar la imaginación y sus manos se lanzan a pintar mujeres. No sabe por qué, pero le sale «una chica»; quizá porque «el cuerpo de la mujer es más estético».
Demasiada competencia
El panorama no es muy halagüeño. Según la ferrolana, «hay mucha gente y muy buena para poco mercado», copado en su mayoría por el manga. Con todo, Esther no tira la toalla y bombardea con correos electrónicos a las editoriales. Y es que «insistiendo, se llega a todo», bromea.
Su talento para el dibujo le permite dedicarse a otras facetas con más tirón como los retratos. «A la gente le gusta lo clásico, y en estas fechas es un regalo muy original». De hecho, Esther realiza estos trabajos por encargo a través de su página web.
Pero, además, está embarcada en un nuevo proyecto junto a su pareja, el escritor David López.
Ambos trabajan en un libro ilustrado, «más bien una historia corta», con la que espera «dar mucho la lata» a las editoriales.