La mitad de las actuaciones sufragadas desde el 2002 se destinaron a recuperar edificios completos
26 feb 2010 . Actualizado a las 13:06 h.Las ayudas que conceden Xunta y Gobierno central en el marco de las Áreas de Rehabilitación Integral (ARI) de A Magdalena, Ferrol Vello y A Graña solo cubren cerca de un 10% de la inversión que tiene que realizar el particular. Así, en el marco de la cuarta fase de este plan, que es la correspondiente al 2005 aunque aún está en vigor, los ferrolanos se gastaron 1,6 millones de euros en restaurar sus casas, de los que solo recuperaron en subvenciones 152.916 euros, es decir, un 10%.
Esto se debe, primero, a que las ayudas son bajas, de una media de 11.600 euros por solicitante, mientras las inversiones son elevadas. El parque de viviendas de Ferrol se encuentra en muy mal estado, por lo que la restauración es más compleja y el gasto a realizar, mayor. De hecho, en el cuarto convenio, se preveía que el montante final destinado por los ferrolanos a la rehabilitación, incluido las ayudas, fuese de 500.000 euros. Sin embargo, ha sido tres veces mayor.
También influye que, ante la gran cantidad de solicitudes que hay para muy pocas ayudas, la Oficina Municipal de Rehabilitación, que dirige Iñaki Mendizábal, ha optado por priorizar aquellas de mayor calidad, y por tanto de mayor inversión. «Ante la mejora de una cubierta y la rehabilitación de un edificio entero, hemos apostado por la segunda», matizó.
Las cédulas
Solo con las ayudas del ARI, los particulares no logran recuperar un montante muy elevado de lo invertido. Sin embargo, la posibilidad de compatibilizar estas subvenciones con las cédulas de rehabilitación de calidad, creadas en el 2006 y a las que la Xunta cortó el grifo el pasado verano, permitían recuperar más de la mitad de lo gastado. Mendizábal pone como ejemplo que la rehabilitación de un edificio con cuatro viviendas puede costar unos 240.000 euros, de los que, con estas dos líneas de financiación, era posible recibir unos 150.000 euros.
De ahí la importancia, destaca el director de la Oficina Municipal, de que la Xunta redefina cuanto antes las ayudas de conjunto histórico, las llamadas cédulas.