«Doniños es el mejor arenal para el surf por su situación y condiciones»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL/LA VOZ.

FERROL

Nano Couto pertenece a la segunda generación de surfistas de Ferrol y la tienda que regentaba fue una de las primeras de la ciudad en ofrecer material para este deporte

21 ago 2010 . Actualizado a las 03:14 h.

La sensación que le produce a este ferrolano estar en el medio del mar no tiene comparación posible. Siempre que puede se escapa de la ciudad para practicar surf, algo más que un deporte o cuestiones de trabajo para Fernando Fernández-Couto, también conocido como Nano Couto. Por eso no es de extrañar que escoja como rincón para esta sección la playa de Doniños. «Aquí practico mi deporte favorito. Puedo disfrutar de un ambiente tranquilo en plena naturaleza», reconoce Couto. Considera este arenal como el mejor por su situación y condiciones. «Es donde comenzamos toda esta locura. Seguimos encontrándonos los amigos de siempre, en lo que llamamos la mítica duna». En general, cualquier lugar de la costa ferrolana le parece un sitio perfecto y destacable de la comarca.

Nació hace cuarenta y siete años en la zona de Amboage, y desde hace más de treinta es un apasionado del surf. «De pequeño veraneaba en Covas, y me acuerdo que un día llegó Juan Chedas con una tabla, y la acabamos probando toda la pandilla. A partir de entonces empezamos a engancharnos», recuerda. Por aquella época Ferrol estaba plagado de inconvenientes para surfear. Nano y sus amigos tenían que viajar hasta el País Vasco o la frontera francesa para conseguir el material y lo necesario para el surf. «Ahora ya puedes encontrar lo que quieras y a cualquier precio en Ferrol».

La otra gran pasión de su vida fue su negocio, Kowabunga, que estaba situado en la calle Arce. Fue una de las primeras tiendas de surf de Ferrol, pero cerró hace ya doce años. Admite melancólico que de aquella tienda conserva algunos de los mejores recuerdos de su vida. «Me dio la oportunidad de conocer el mundo del surf y a muchísima gente», agradece. Ahora trabaja para la conocida marca Quiksilver, como responsable de la zona del noroeste. «Me permite ganarme la vida haciendo lo que más me gusta». Su trabajo le obliga a viajar constantemente, algo que le encanta porque le ha llevado a conocer las grandes capitales de este deporte.

El único lugar de la urbe del que conserva buenos recuerdos es la plaza de Amboage. De pequeño podía salir con los demás niños a jugar por la calle, «cualquiera deja ahora a su hijo solo», ironiza. «Es que en Ferrol no evolucionamos, preferimos ir para atrás», se enoja. «Yo que viajo mucho tengo la oportunidad de ir viendo cómo mejoran y progresan el resto».