El bus ecologista llega a la ciudad

Alba Lago redac.ferrol@lavoz.es

FERROL

28 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Mirilla de hoy la abre un vehículo especial, que se pasea por prácticamente todos los rincones de la Península, a pesar de estar ya jubilado y ser un bus urbano. Durante su vida laboral, transportaba a los ciudadanos del municipio de Burgos y ayudaba así al medio ambiente, ahorrando la circulación de muchos automóviles particulares. Ahora, sigue colaborando con el planeta y acoge la exposición itinerante Climabús: No cambies el clima, cambia tú, una campaña puesta en marcha en el año 2007 por la Fundación Oxígeno, con el patrocinio del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y la colaboración del Ayuntamiento de Burgos, que donó el autobús. En su cuarto año, el proyecto recorre, desde el 18 de este mes y hasta finales de septiembre, Galicia, Asturias y Castilla y León y ayer llegó a la ciudad ferrolana, donde permanecerá con el freno echado hasta el próximo lunes. Se encuentra detenido en la plaza de Armas y puede ser visitado, de forma completamente gratuita, en horario de 11.00 a 15.00 horas y de 17.00 a 21.00 durante el fin de semana y de 10.30 a 14.30 y 16.30 a 20.30 el lunes. Pequeños gestos, grandes soluciones. Los principales objetivos de esta iniciativa, que ayer pudo conocer el concejal ferrolano de Medio Ambiente, Rafael Fernández Beceiro, consisten en concienciar a la gente de la existencia del problema del cambio climático y fomentar conductas que ayuden a paliarlo. Para ello, el autobús cuenta con 15 paneles que se centran en el análisis de tres puntos: las causas, el impacto y las posibles soluciones. Como explican el coordinador de la campaña, Urs Lüders, y el monitor, Carles Ripoll, la mayoría de estas consisten en «pequeños gestos» que se pueden introducir fácilmente en la vida diaria. Algunas resultan bastante conocidas, como optar por la bicicleta o el transporte público para moverse dentro de las ciudades o utilizar bombillas de bajo consumo, mientras que otras se antojan llamativas y pregonan el consumo preferente de productos locales o el uso del botijo. También las hay extremadamente sencillas, como dejar apagada la pantalla del ordenador en los breves intervalos de tiempo en los que no se usa. Y algunas que suponen mayor esfuerzo pero que se revelan enormemente eficaces. Por ejemplo, aislar las viviendas del frío y el calor con lana de oveja, placas de yeso y celulosa o adobe. Además, estas recetas permiten ahorrar dinero y sin que se produzca una disminución de la calidad de vida. Porque de lo que hay que mentalizarse es de que intentar frenar el cambio climático no implica renunciar ni a la tecnología ni al bienestar.

De los pequeños gestos pasamos a los artistas más menudos. El pasado jueves, dentro de los actos del centenario de la Autoridad Portuaria de Ferrol, se llevó a cabo un concurso de dibujo infantil en la dársena de Curuxeiras. Según informó el Puerto, participaron en él una treintena de niños de entre tres y doce años. El jurado se reunirá la próxima semana para examinar las obras realizadas, de las cuales seleccionará tres, una por cada categoría de edad. El fallo se publicará en los próximos días en la página web de la Autoridad Portuaria, www.apfsc.com, y los premiados recibirán un vale para la compra de juguetes por valor de 150 euros.