El crucero de resistencia del «Cantabria» ha quedado reducido a menos de un mes
FERROL
El Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) Cantabria afronta ya en el mar su tradicional crucero de resistencia, aunque con un calendario mucho más escaso de lo habitual. Diferentes fuentes consultadas en el seno de la Armada han corroborado que, tal y como ya anunció La Voz el 17 de octubre, el trayecto se ha visto afectado por los fuertes recortes en el presupuesto del Ministerio de Defensa. La caída de estas cifras afectan a la movilidad de las unidades, redundando en menos días de navegación.
De este modo, y siempre según las mismas fuentes, el último buque de guerra que ha llegado a Ferrol como base estable, el moderno gemelo del Patiño, zarpó esta semana del Arsenal y hará la mencionada prueba durante un período de tres semanas, cuando lo habitual en este tipo de barcos es que se extienda durante un período de alrededor de dos meses, aproximadamente.
En la recta final de su crucero de resistencia, que se hará en aguas del Atlántico y el Cantábrico, recalará en el puerto de Santander para, desde ahí, regresar a Ferrol y darlo por concluido, siempre que no aparezcan imprevistos. Esta maniobra, en la que participa toda la dotación del buque, supone como una especie de rodaje para la embarcación. En ella se comprueban diferentes sistemas y equipos y se somete tanto a la unidad como a su tripulación -formada por 112 personas- a circunstancias que ya serán habituales en su ciclo de vida operativa.
Con éxito superó el Cantabria con anterioridad, a comienzos de octubre, su primera Evaluación Operativa (Evalo) en aguas de Galicia. El principal objetivo de este buque es el de proporcionar respaldo a flotas militares en alta mar durante misiones de larga duración y escenarios geográficos lejanos. Por sus capacidades y diseño, no obstante, puede también abordar tareas anticontaminación y de ayuda humanitaria.
La F-102, a Rota
Fuentes consultadas en la Marina han informado, por otro lado, que está previsto que la fragata F-102 zarpe de Ferrol a finales de la presente semana para, durante un período aproximado de quince días, realizar maniobras con otras unidades de la Flota en el sur del país.
Será una de las escasas salidas que durante el presente ejercicio han realizado las fragatas F-100, las más modernas de la Armada. El motivo es el mismo que ha mermado el crucero de resistencia del Cantabria: la falta de presupuesto también ha repercutido en menos navegaciones de las F-100.