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Navantia y Thyseen optan al diseño de un buque auxiliar para Canadá

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL/LA VOZ.

FERROL

18 nov 2010 . Actualizado a las 12:37 h.

Navantia despliega en estos momentos una intensa labor comercial a la búsqueda de nuevos clientes. Aunque el propio presidente de la compañía, Aurelio Martínez, ha insistido en la complejidad de lograr encargos a corto plazo, la empresa pública española avanza en conversaciones con distintas Armadas que podrían fructificar en un futuro en más pedidos.

Fuentes de la compañía naval explicaron que la Armada canadiense va a cerrar en breve un encargo a Navantia para que le desarrolle un estudio de viabilidad tendente a establecer cómo podría adaptarse el buque Cantabria -el gemelo del Patiño - a las necesidades de su Marina. Sin embargo, la empresa que preside Aurelio Martínez no compite sola en esta primera fase del interés de los canadienses por el modelo de buque de aprovisionamiento de combate de los astilleros españoles. La Armada del país también encargará otro informe similar al astillero alemán Thyssen Group, que tendrá que mostrar cómo podría adecuarse a sus requerimientos el barco Berlín , tipo de navío de aprovisionamiento que fabrica la factoría germana.

Con estas actuaciones, la Marina de Canadá está avanzando en la fase inicial de este posible pedido. Pretende dotarse de un buque de aprovisionamiento de combate, pero inicialmente su intención -como sucede ya prácticamente en la mayoría de los países- es la de fabricarlo en su propio territorio. Por tanto, aunque finalmente la empresa pública española resultase adjudicataria del encargo, únicamente sería de transferencia de tecnología y no implicaría ocupación en las factorías de la ría.

Así le sucedió con el encargo realizado por la Armada de Australia para el diseño de tres destructores, que contrató a Navantia con el modelo de las F-100 pero serán fabricados por varios astilleros en el país de las Antípodas.

Precisamente en la botadura de la quinta fragata F-100 para la Marina española celebrada en la factoría ferrolana a finales del pasado octubre estuvo presente un representante militar de Canadá, que acudió a la ciudad acompañado de miembros del equipo comercial de la compañía pública española.

Sequía

No obstante, la empresa lleva ya tres años de sequía en la contratación de nuevos buques militares, y según sus propios responsables han comentado en los últimos meses, no espera que a lo largo del 2011 vayan a cerrarse nuevos pedidos. Así, llegará al 2012 -año en el que tiene previsto entregar la Cristóbal Colón a la Armada española- con la mayor parte de su cartera de pedidos de las antiguas Astano y Bazán agotada. Quedará a partir de entonces la fabricación de los dos megabuques gemelos del Juan Carlos I para la Armada de Australia.

Despidos en las auxiliares

En este escenario, las empresas auxiliares son las que más han padecido el impacto de la caída de la ocupación, y de hecho en los últimos meses han denunciado ya despidos en las subcontratas.

En estos momentos, los astilleros de la ría ultiman la quinta fragata para la Armada de Noruega -que está realizando sus pruebas oficiales de mar-, acaban de botar la F-105 para la española y tienen en diferentes fases de fabricación los dos barcos anfibios para la Marina de Australia.