Chicas de los clubes de Ferrol figuran en las tramas de Lugo

francisco varela FERROL / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La policía ha pedido el cierre de los dos prostíbulos investigados

18 ene 2011 . Actualizado a las 12:45 h.

El mundo de la prostitución de Ferrol aparece relacionado con el de Lugo. Durante la operación Noray, de la pasada semana que desmanteló, según la policía, una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres en locales y pisos prostíbulos, fueron identificadas jóvenes brasileñas que también aparecen en papeles judiciales de la operación Carioca, en Lugo. No es la primera vez que las dos ciudades, hermanadas institucionalmente, aparecen enlazadas en tramas de delincuentes.

De hecho, Antonio V. P., al que se le conoce como Vizoso y que fue enviado a la cárcel tras las últimas redadas en Ferrol, fue el propietario o regentó el Romance, un club de Vilalba. Durante su declaración ante el juez de guardia ferrolano, Vizoso habría señalado que colabora con la investigación judicial de Lugo (el caso Carioca). Sea como fuere, en estos momentos están en la cárcel además de este empresario otras seis personas, entre ellas su hijo y su ex esposa. El resto son brasileños, porque las jóvenes prostitutas, otrora colombianas en esta zona, proceden ahora de aquel país sudamericano. La investigación que se inició el pasado octubre se encuentra a cargo del Juzgado de Instrucción número 1, cuya titular fue quien libró las ordenes de entrada y registro en dos clubes de alterne (el Noray, que da nombre a la operación, en Ferrol, y el Lala?s, antes denominado Queens, de Castro (Narón), al que se le cambió de nombre parece que para evitar que se le relacionase con el del mismo nombre de Lugo.

Inhibirse

Sin embargo, los nueve detenidos fueron recibidos por el magistrado Morán Llordén, como juez de guardia durante la pasada semana. En los interrogatorios, Morán preguntó insistentemente a las jóvenes extranjeras prostitutas si conocían alguna relación de otras chicas de los prostíbulos con policías en activo. A quienes se les vincula con los dos clubes han declarado que el trabajo de las jóvenes prostituidas era voluntario y sin que fuesen forzadas a ello. Aseguraron, como ocurre en otras causas judiciales por todo el país, que su única conexión con las prostitutas era alquilarles habitaciones, a diez euros, en la trasera de los locales, facilitándoles sábanas y preservativos. En cuanto a las consumiciones, añadían, se les cobraban como a cualquier otro cliente. En cuanto a los tres pisos de la calle Ourense del barrio ferrolano del Ensanche, el hijo ?la policía considera a ambos, cabecillas de la trama? aseguró que hace tiempo que los ha subarrendado a un portugués que a su vez realquilaba habitaciones a las mujeres.

Agentes especiales

Durante la investigación en la que participaron policías especializados procedentes de A Coruña y Madrid, se ha visto que hasta 30 brasileñas estaban involucradas, lo que da una idea del trasiego económico. Se cobraban 50 euros por servicio de los que, sostiene la policía, la mitad iban para los jefes. La policía ha pedido la clausura de ambos locales como medida cautelar. La causa se mantiene en secreto por decisión del Juzgado de Instrucción número 1.