La diputada renunció a ir de dos para contentar al candidato Irisarri
31 ene 2011 . Actualizado a las 12:55 h.Beatriz Sestayo, secretaria de Organización del PSOE, es abogada de profesión y ejerció de fiscala y jueza. Durante trece días, del 13 a 26 de enero, puso a prueba sus dotes en la judicatura para alcanzar un acuerdo con el candidato, Vicente Irisarri, sobre la lista electoral.
-¿Cómo se encuentra?
-Satisfecha porque se haya cerrado este período de debate, que, aunque necesario, fue demasiado largo.
-¿Cómo se sintió durante esos 13 días?
-Muy dolida por cosas que he visto, que he oído de gente que no me conocía, pero me han enseñado que tengo que hacer lo que en conciencia creo y como secretaria de Organización del partido creo que tengo que defender los estatutos del partido defendiendo la democracia y la igualdad de todos los militantes. He oído de algún compañero de partido que Beatriz Sestayo no tiene hijos por egoísmo, cuando he sido una madre prematura y con dos hijos de los que estoy muy satisfecha. Se llega a ese absurdo y a nivel personal es duro.
-El machismo sigue ahí parece.
-En política hay mucho, cuando un hombre quiere ocupar un puesto en política no pasa nada, pero si es una mujer ya se la juzga por muchísimas otras cosas, por cómo viste o cómo habla. Los hombres son poderosos y las mujeres son trepas, desde luego como mujer y como feminista tampoco voy a consentir que nos traten así.
-¿Por qué la ejecutiva local decidió votar la lista a sabiendas de que el candidato no estaba de acuerdo?
-Hicimos lo que teníamos que hacer. Los estatutos del PSOE dicen que las decisiones se toman votando. Sabíamos que había problemillas, diferencias internas, y queríamos que esta ejecutiva se hubiera celebrado en diciembre, para resolver cuanto antes. La postura del secretario general fue dejarla para enero, pero eso no puede distraer de lo que debe hacer el PSOE, que es votar. Esto jamás puede ser un error, creo que el error ha estado en otra parte, sinceramente.
-Votaron pese a que el secretario general lo prohibió.
-Sí. Pero afortunadamente el partido está por encima de las personas y no es un partido en el que se prohíba, sino en el que todos co-decidimos, por mayoría.
-¿Imaginaban lo que iba a pasar?
-Nunca pensamos que un secretario general del PSOE no fuera a acatar las decisiones de la ejecutiva de la que forma parte, eso es difícil de entender. Lo que hicimos fue votar en una ejecutiva convocada por el propio secretario general y por mí como secretaria de Organización y con un orden del día que decía: Presentación y debate de las candidaturas. Y eso hicimos, presentamos la candidatura, si él no lo hizo alguien tendrá que decir quién incumplió esa ejecutiva, en todo caso es agua pasada.
-Había un pacto con el candidato ¿no?
-Sí, se renunció a ir a primarias a cambio de que la dirección del partido dejase su impronta en algunas áreas. Renovar a un par de personas en la lista no debería de ser ningún drama, este es un partido en el que hoy estás en un sitio y al día siguiente en otro, ningún cargo te pertenece. Escuchando a la militancia creímos que era la mejor lista y una vez que los dos tercios de la ejecutiva opina esto pues al menos se debe escuchar. No preveíamos esa salida del secretario general honestamente, pero estoy segura de que él ahora se arrepiente.
-Usted iba de dos y renunció.
-He asumido encantada no ir en la lista, creo que hay que dar ejemplo de que esto no es un proyecto personal; estaría bien que algunos compañeros pues también tuvieran los mismos gestos. Pero cada uno tiene la concepción de la política que tiene y punto.
-Ir de dos significaba su deseo de volver a la política municipal y por todo lo alto. ¿Ha aparcado esas aspiraciones?
-He dicho siempre que estoy a disposición del partido y de mis compañeros. Cuando se impuso el principio ?una persona un cargo? yo pregunté a mi partido dónde estaba mejor y entonces creyeron que me precisaban en el Parlamento y allí estuve. Esta vez mis compañeros creyeron que yo podría tener cierto tirón o que podría ayudar en las listas y me pidieron venir y eso es lo que hice. Siempre actúo de la misma manera. Cuando el secretario general dijo que lo único innegociable era Beatriz Sestayo, aunque después vimos que no era lo único innegociable, yo me aparté. Nunca voy a ser, ni lo fui ni lo seré un problema para el partido y si algún día lo soy tengo claro que me vuelvo a mi trabajo, con el que estoy encantada.
-Pero seguro que tendrá sus preferencias. ¿Quiere aspirar algún día a la alcaldía?
-La alcaldía de esta ciudad sería un honor para cualquiera. Pero eso solo lo dirá el tiempo, ahora solo quiero trabajar en el programa electoral y esta tarde ir a dar un paseo con mi hija.
-¿Cree que Irisarri la ve como rival y por eso la vetó?
-Habría que preguntarle a él por qué no me quiere en la lista.
«Nunca pensamos que Irisarri no acatase decisiones de la ejecutiva»
«Vimos que yo no era lo único innegociable para el candidato»
El debate por la lista no fue un simple debate por la lista. Esconde diferencias personificadas en Irisarri y Sestayo.
-¿En qué se diferencian el candidato y usted?
-Es evidente que tenemos formas diferentes de concebir la política, el PSOE lucha por la igualdad y debe ser un ejemplo, todos los votantes somos iguales. Somos miles de personas y no todas pensamos igual, aunque compartimos ideales, pero no tenemos por qué será íntimos amigos.
-Pero ¿qué los hace tan diferentes?
-Un partido político no es una empresa privada en la que un director nombra y despide a sus recursos humanos. El PSOE es una organización democrática en la que las decisiones no las toma una persona, sino las mayorías. Creo que Vicente esa mentalidad de gestor la ha querido llevar al partido. No digo ni que sea bueno o malo, solo digo que un partido es otra cosa en la que no entran las decisiones más o menos unilaterales, que no digo que eso haga Vicente Irisarri.
-¿Cree que lo ha hecho bien como alcalde?
-En términos generales, sí.
-¿Se ha sentido respaldada por el partido?
-Absolutamente, pero muy especialmente por la militancia a la que estoy infinitamente agradecida.
-¿Son conscientes de que esa crisis puede tener consecuencias electorales en los comicios de mayo?
-Tengo dudas acerca de eso. Yo creo que todo el mundo espera que este sea un partido vivo, con debate.
-¿Se puede ser crítica en un partido sin que pase nada?
-En el PSOE se puede ser crítico, las mejores decisiones se toman después de debatir. Yo no milito para adular a nadie o decir que todo está bien.
-¿Se acabó la crisis en el PSOE de Ferrol?
-Somos ya una piña.
-Irisarri no repetirá como secretario general, ¿será usted su sustituta?
-Sinceramente no lo sé.