Unas 50 personas viajan de media diaria, cuando antaño eran 300
26 ago 2011 . Actualizado a las 12:54 h.La lancha de Mugardos se hunde, en sentido metafórico. La embarcación, que otrora era un transporte concurrido no solo por turistas sino por trabajadores, es hoy en día un alma en pena por la ría ferrolana.
Veinte personas los días malos, cincuenta algunas jornadas buenas, cien en casos excepcionales. Es la ocupación que está registrando este verano el barco que viaja de Ferrol a Mugardos y viceversa, nueve veces en cada sentido a lo largo del día. Nada que ver con otras temporadas, hace cuatro o cinco años, cuando hasta 300 pasajeros eran transportados cada jornada.
No es el primer estío malo para la embarcación. Ya en septiembre de 2002 se recortaron los viajes, que antes se hacían durante todo el año. Desde aquella, la lancha solo surca la ría en temporada alta -verano y Semana Santa-. Aún así, la afluencia era buena en los meses calurosos, hasta que en los últimos ejercicios los pasajeros bajaron de forma alarmante.
«La situación es mala, muy mala», afirma Francisco Fernández Cabana, el empresario encargado del transporte. Su barco, el Rías Altas Uno, es el que hace el recorrido entre Ferrol y Mugardos cada día. Desde el 1 de julio, fecha en la que se inauguró este servicio, la media de pasajeros en la lancha ha sido muy baja. «Y esto va empeorando», asegura Fernández Cabana.
¿Las causas? Este transporte se ha convertido en algo turístico actualmente, no en un servicio de traslado colectivo, similar a un autobús, como fue durante mucho tiempo. Según Cabana, la construcción de nuevas carreteras y el uso del coche han ido mermando esta utilidad.
El empresario se muestra reticente a continuar con este servicio el año que viene. «Se encarece el gasoil, hay que pagar ambos puertos...», explica. «El próximo verano no lo haré, seguramente», asevera. «O pensaré otra cosa, quizá trasladarme a otro sitio», añade Cabana.
La lancha de Mugardos ofrece nueve trayectos de ida y otros tantos de vuelta al día entre los puertos ferrolano y mugardés, a un precio de 3 euros por recorrido. Cabana cree que promocionándola y con alguna subvención, la ruta iría mucho mejor. «A ver si las administraciones arriman el hombro», desea. «Y que la gente venga a disfrutar del recorrido», anima.
la situación de un transporte tradicional