Las cofradías reclaman medidas urgentes para frenar el fenómeno
31 ago 2011 . Actualizado a las 12:36 h.A pesar de los controles realizados por el servicio de Gardacostas, en colaboración con otras fuerzas de seguridad, y de que entre el sábado y el lunes se expulsó a medio millar de furtivos de la ría, los ilegales volvían ayer a plagar los bancos productivos.
En torno a las once de la mañana, en A Malata, en A Cabana o en As Pías, por poner solo algunos ejemplos, se podía apreciar cómo se esquilmaba almeja babosa a pie de forma irregular. Este producto, que sale de zona C -con una elevada contaminación orgánica- entra en los circuitos de comercialización y consumo a través del mercado negro y sin ningún tipo de control de salubridad.
Tanto el patrón mayor de la cofradía de Ferrol, José Luis Estévez, como el vicepatrón de Barallobre y representante del sector a flote, Manuel Bañobre, coincidían ayer en señalar que en la actualidad se están dando las mejores circunstancias para la esquilmación de los recursos. Estévez apunta que «son las mejores mareas del año, bajan mucho y eso permite que los furtivos tengan más campo de actuación».
Pero no solo hay actividad ilegal durante el día. También por las noches, por ejemplo, en la zona del castillo de San Felipe y mediante técnicas de buceo. Justo en el lugar en el que se resiembra la almeja por parte de los mariscadores legales para su depuración biológica.
Las soluciones
¿Cuáles son las soluciones para esta situación? Muy complejas. Pero urgentes. Para Manuel Bañobre es imprescindible «reforzar a vixiancia, e para facelo teñen que dotarnos ás confrarías de máis medios para que podamos ter máis persoal de vixiancia e así exercer maior presión».
De todos modos, para el fenés se trata tan solo de parches para una situación que esconde un complejo trasfondo económico y social. De ahí que considere que «a depuración da ría é cada vez máis urxente, por moitos motivos». Uno de ellos es que «se a ría estivese saneada produciría moito máis, podería entrar máis xente nos pósitos e moitos destes furtivos pasarían a faenar de xeito legal». La misma opinión comparte el patrón mayor de Ferrol. Estévez indica que «está claro que la gente va a seguir yendo al mar para buscar ingresos, sobre todo en una época de crisis económica como esta».
La situación, mientras tanto, redunda en un debilitamiento del sector marisquero, ya que se esquilman los recursos existentes, por un lado, y por el otro influye en la bajada del precio del marisco legal.