Penalizará a las empresas por cada día que superen el plazo de ejecución
09 nov 2011 . Actualizado a las 12:33 h.Están en obras ya, desde hace unos días, las calles San Diego y Riego y la próxima semana arrancarán las de Alonso López y Cruceiro de Canido, incluidas todas en el plan Urban. «Vamos a levantar casi todo Canido», resume el concejal de Urbanismo, Guillermo Evia, a modo de advertencia. Buena parte del barrio quedará vedado a la circulación rodada -Pérez Parallé se convertirá en la principal vía de entrada y salida- y comenzará una etapa de dificultades para los peatones, pero será por una buena causa. Es lo que opina el presidente de la asociación de vecinos de Canido, Andrés López, quien ayer se confesaba «encantado» de que al fin comience la tan cacareada reurbanización del barrio. «Prefiero resaltar beneficios más que molestias», añadió, aunque advirtió de que no permitirán «que esto sea la nueva carretera de Catabois».
De momento, la directiva vecinal está tranquila con la promesa de Guillermo Evia de que hará todo lo posible para que se cumplan los plazos de las obras para que las molestias a conductores y peatones duren lo justo. Todo lo posible es penalizar a las adjudicatarias por cada día que se pasen del plazo oficial de adjudicación, según confirmó ayer Guillermo Evia.
El concejal de Urbanismo explicó que las obras en cuatro calles de Canido se han planificado al detalle con las empresas y con la Policía Local. A las firmas, el edil les advirtió de la obligación de acabar los trabajos en plazo y les dio la oportunidad de renunciar a los contratos si consideraban que no sería posible. Las empresas aceptaron emprender las reurbanizaciones con la advertencia municipal.
San Diego y Riego tienen un plazo de cinco meses.