Rajoy hará que gobierne la lista más votada si gana las elecciones

La Voz LA VOZ | REDACCIÓN

GALICIA

Respalda en Madrid el empeño de Feijoo en la urgencia de modificar la Ley Electoral Rego alega que ningún cambio legislativo obligará al ciudadano a votar al PP

13 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, se comprometió ayer públicamente a incluir en el programa de gobierno con que concurrirá a las próximas elecciones generales la reforma de la Ley Electoral, ya que la actual, considera, está «caduca, pasada de moda». El principal objetivo de esta medida, según detalló, y en ello ha insistido su formación últimamente y de forma reiterada, es permitir que la lista más votada pueda gobernar. En este sentido, recordó que su partido ganó «con claridad» en Galicia, con más de diez puntos sobre el segundo y veinte sobre el tercero, aunque no logró la mayoría absoluta. «Pero la existencia de una Ley Electoral que está caduca, pasada de moda y que interpreta de forma curiosa el sistema democrático da lugar a que en muchos lugares donde el PP es la primera fuerza con una diferencia abismal esté en la oposición», agregó. Rajoy expresó su «sorpresa» por el «desparpajo con el que gobiernan algunos que han quedado a distancia sideral del primero y hablan en nombre del respeto a la voluntad de los ciudadanos», como ocurre en el caso de la Xunta, puntualizó. El cambio de la ley electoral, señaló, será una de sus prioridades básicas para la próxima legislatura y así quedará reflejado en el programa con que se presentará a las generales. En un hotel madrileño, Rajoy presentó la conferencia que pronunció invitado por Nueva Economía Fórum el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, en una cita a la que acudieron, entre otros, el ex presidente de la Xunta y senador Manuel Fraga, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la secretaria de política social del PP, Ana Pastor. Reformista convencido Rajoy definió a Feijoo como un «luchador sin miedo a los cambios, un reformista convencido, con visión de Estado, capacidad de diálogo, y un político acreditado». A Galicia -proclamó- le hacen falta «presidentes de este corte, políticos que a la vez hayan demostrado que son buenos gestores, gente que no se enrede en debates identitarios y que reme a favor del progreso de todos los gallegos», concluyó. Por su parte, Feijoo insistió en defender la reforma de la Ley Electoral con el consenso de todos los partidos -ya que «afectaría a las bases del Estado, de la representación democrática»-, porque todo lo que no sea que gobierne el más votado supone «sobreinterpretar» la opinión que el ciudadano expresa en el voto. A su juicio, «la excepción puede ser que gobierne quien pierda, pero hoy está convirtiéndose en regla», y admitió que «los acuerdos son positivos en política», pero que para gobernar, advirtió, «la única condición sea el sometimiento no es bueno para nadie». En este sentido, afirmó: «No es razonable que el PSOE, si ha ganado en cuatro capitales de provincia con mayoría absoluta, gobierne en 28», mientras «el PP ha ganado en 23 y gobierna en 23». Tampoco, agregó, que «el PP haya ganado en cuatro ciudades en Galicia y no gobierne en ninguna», ni que haya «sacado 16 puntos de diferencia en Pontevedra, Vigo y Ourense y no gobierne», ni que un «alcalde tenga tres de cada diez votos». En la réplica, el portavoz parlamentario del PSdeG, Ismael Rego, reprochó: «Ninguna ley electoral promovida por el PP va a obligar a los ciudadanos a apoyar la estrategia política de mentira y crispación de Rajoy y Feijoo» y a votarles. Así, quiso subrayar la «incapacidad manifiesta de encajar los resultados electorales que evidencian los dirigentes populares». En su opinión, «pretenden alejar, cada vez más, a los ciudadanos de las instituciones» y adaptar la norma «a sus intereses partidarios», pero los populares, añadió, «no se dan cuenta de que la cuestión principal estriba en que los ciudadanos ya les han explicado en las urnas que no coinciden con las estrategias» del PP.