santiago | Unos 40 trabajadores de ambulancias de diferentes comarcas se concentraron ante Sanidade para exigir mejores conciertos de transporte sanitario no urgente. Critican la precariedad de medios con los que trabajan y ponen como ejemplo la comarca de O Salnés, donde este mes sólo hay disponible una ambulancia medicalizada, mientras el resto del año no hay ninguna y los atienden desde Pontevedra. Una secretaria de la consellería recibió al personal que protestaba y recogió su solicitud de una entrevista con la conselleira. En Sanidade indican que han enviado borradores a empresarios y sindicatos sobre el asunto y que esperan a negociar las alegaciones.
Ernesto López, portavoz de la CIG en esta actividad, afirma que tienen sospechas de que la nueva normativa de los conciertos se va a aprobar a mediados de agosto sin negociar, y reivindican que la conselleira cumpla las promesas que realizó al final de la huelga que mantuvieron el año pasado.
López explica que estos conciertos de transporte sanitario no urgente afectan a las 15 zonas sanitarias gallegas y a un número muy elevado de empresas. El personal que atiende estas ambulancias traslada los enfermos, pero también interviene en las consultas y en el intercambio hospitalario de los pacientes, con medios insuficientes. «Moitas das ambulancias deste servizo non levan padioleiros», señala la CIG, que ya pidió, sin éxito, diálogo el mes pasado. López insiste en que se convoque la Mesa de Transporte Sanitario y afirma que están dispuestos a recrudecer las movilizaciones.