El colectivo exige que no se construyan más edificios en el complejo y que la Xunta se mude a los ya levantados
24 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.El miércoles próximo se presentará en sociedad una plataforma ciudadana recién constituida para exigir la inmediata disolución de la Fundación Cidade da Cultura, que en el monte Gaiás (Santiago) no se lleve a cabo ni una obra más y que los edificios del complejo ya acabados sean reconvertidos en «instalacións útiles para a sociedade», por ejemplo, en una nueva Xunta opuesta a la actual, con oficinas dispersas por toda Compostela. Además, según avanzó ayer uno de sus miembros, dentro de 15 días reclamará a la Fiscalía Anticorrupción, con sede en Madrid, que emprenda procesos penales contra quienes gestaron, ejecutaron y gestionaron «o capricho faraónico de Manuel Fraga».
El colectivo, denominado Cultura Si, Mausoleo Non, lo componen hoy 47 personas de Santiago, Ferrol, A Coruña, Ourense, Cangas y Marín, la mayoría de ellas ligadas al movimiento sindical, sobre todo, a la nacionalista CIG. Del total de integrantes, 46 votaron al PSOE o bien al BNG en las elecciones autonómicas del verano del 2005. Sin embargo, ahora han suscrito un manifiesto que proclama: «Responsabilizamos ao Goberno bipartito e, nomeadamente, á Consellería de Cultura da continuidade dun proxecto que compromete o benestar e a calidade de vida cunhas inversións que deberían ser utilizadas en crear benestar e riqueza para Galiza».
Dicho documento demanda también la «anulación dos orzamentos» destinados a la construcción del recinto y el desvío de esos montantes a «conceptos de sanidade, educación e servizos sociais», para acabar con el «derroche de cartos».
Ahorro de alquileres
Asimismo, propone utilizar «os inmobles rematados para albergar todas as instalacións da Administración autonómica en Compostela, aforrándose o pago de alugueres». Y emplear las edificaciones de propiedad pública que quedasen vacías tras esa mudanza (San Caetano, las sedes del barrio de San Lázaro...) para «outros fins culturais e sociais».
Por último, pide una «depuración de responsabilidades penais ante o cúmulo de irregularidades» en la tramitación del expediente detectadas desde 1999, cuando el departamento entonces dirigido por Jesús Pérez Varela (PP) encomendó al estadounidense Peter Eisenman el diseño del complejo del Gaiás. Las anomalías, defiende la plataforma, quedan probadas tanto en el demoledor informe sobre este asunto que el Consello de Contas emitió a finales de julio como en diversas investigaciones periodísticas y de sindicatos.
El monte a las afueras de la capital de la comunidad, en obras desde hace seis años y medio, «non pode converterse nun saco sen fondo», a juicio del colectivo. En su opinión, se trata de una «infraestrutura valeira de contidos, inútil culturalmente e representativa dunha arquitectura espectáculo» que constituye una inadmisible «hipoteca» para el erario gallego.
No en vano, esta actuación ya ha detraído de la hucha común el triple de los 108,2 millones en principio presupuestados. Y, si nadie la reconduce, terminará ocupando más del doble de la superficie construida inicialmente declarada ante Medio Ambiente (130.123 metros cuadrados, en lugar de 61.335).