El interés de los medios de comunicación por las relaciones entre el Ministerio de Cultura y la consellería que dirige la nacionalista Ánxela Bugallo brindó ayer la oportunidad a ambos de pasar página al cisma creado por la visita, el pasado día 2, de César Antonio Molina a la nueva biblioteca de Santiago, un acto del que se desmarcó la conselleira por considerarlo «electoralista». Dos semanas después, Molina y Bugallo, que coincidieron en Compostela en la reunión del Consello Xacobeo, calificaron de «normal» la relación de sus departamentos. Curiosamente, el acto tuvo lugar en un establecimiento hostelero ubicado a escasos 50 metros del edificio de la discordia.
El ministro corroboró la lectura de la conselleira de que esas relaciones son «completamente normais». Bugallo puso como ejemplo de ese entendimiento la presencia de ambos en el Consello Xacobeo; el primero como presidente del órgano y la conselleira como vicepresidenta. Molina precisó sobre el episodio de la biblioteca que «no hubo mayor problema». Defendió su visita a una instalación en la que el ministerio invirtió 9,5 millones de euros. En ese punto, abundó en el mensaje que divulgó en su momento la dirección del PSdeG para avalar la visita, al estimar «lóxico que César Antonio Molina veña a comprobar as inversións do seu departamento». El ministro también subrayó que la consellería «cumple su papel». Según fuentes consultadas, el ministro y la conselleira zanjaron ahí el asunto y no lo trataron en privado.
La visita de Molina a la biblioteca compostelana dio lugar a la primera disputa del año entre los socios del bipartito. Después del desmarque de la conselleira Bugallo de ese acto, el BNG lo tachó de «electoralista» e «inoportuno». Esas críticas encontraron réplica en el PSdeG, que apeló a la responsabilidad de sus socios nacionalistas en el Ejecutivo gallego para que las relaciones con el Gobierno de Rodríguez Zapatero se mantengan al margen de tensiones generadas por las proximidad de las elecciones generales.
Después de ese desencuentro, Touriño consideró oportuno abrir la rueda de prensa del primer Consello de la Xunta del año haciendo constar su apuesta por agotar la legislatura sin cambios en el Gobierno.