La red viaria gallega de alta capacidad aliviará este año el impacto que representa para los usuarios figurar entre las que tienen mayor proporción de tramos de pago con la apertura de 80 kilómetros libres de peaje. El presidente de la Xunta anunció ayer, en el acto de inauguración de la autovía Santiago-Brión (AG-56), que, antes de que finalice el presente año, entrarán en servicio 40 kilómetros más, que se sumarán a los cerca de 40 que se han abierto al tráfico desde el 2005 entre Dozón y Ourense (18,4 kilómetros), en el tramo de Espiñaredo-As Pontes del vial Ferrol-Vilalba (6 kilómetros) y en la infraestructura inaugurada ayer (12,6 kilómetros).
Emilio Pérez Touriño ratificó en su intervención, en el transcurso de un acto que se celebró en una carpa instalada en la calzada, el compromiso del bipartito de poner en servicio vías de alta capacidad libres de peaje. Defendió que esos 80 nuevos kilómetros que estarán operativos antes de que finalice este año prueban que este país «avanza e progresa» y gana en «confiabilidade e modernidade».
Esfuerzo de los contribuyentes
El jefe del Ejecutivo subrayó la que es una de las principales características de la infraestructura, su construcción y explotación en régimen concesional, lo que obliga a la Xunta a abonar un peaje en la sombra en función de los vehículos que circulen por una autovía que tiene una estimación de tráfico de 25.000 usuarios al día. Touriño agradeció en ese sentido «o esforzo dos contribuíntes», que con sus impuestos ayudan a «facer país». También destacó que la autovía que recorta en 20 minutos el tiempo de viaje entre Santiago y la costa -la AG-56 tendrá continuidad con un corredor que llegará a Noia- contribuye a «articular o territorio» y a convertir a la capital de Galicia en un nudo de referencia «dunha gran área metropolitana». Touriño puso de relieve la trascendencia de ese acercamiento de Santiago a la costa en términos de «capacidade económica».
El presidente de la Xunta señaló que, «en catro, cinco, seis anos máximo», el interior de Galicia y todas las rías quedarán articulados por una amplia red de autovías, en su mayoría libres de peaje. Anunció que después de las elecciones del 9 de marzo la Xunta presentará el Plan de Infraestructuras de Transporte.