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Técnicos del Concello de Vigo entran en ordenadores del grupo popular

GALICIA

El alcalde había ordenado investigar cómo se filtró que un centro comercial se abrió sin licencia de apertura

22 feb 2008 . Actualizado a las 11:30 h.

El pasado día 13 entró en servicio el centro comercial de A Laxe promovido por el Consorcio de la Zona Franca. Una filtración descubría anteayer que dicha instalación carece a estas alturas de licencia de apertura, pese a lo cual el propio alcalde vigués participó en la inauguración. Dicha filtración provocó la indignación de Abel Caballero, quien ordenó una investigación para aclarar esa fuga de información.

Horas después se sabía que técnicos del área de informática del Concello se habían personado dos veces a lo largo de la mañana en las oficinas de la oposición municipal. Fuentes del PP confirmaban que la primera vez solicitaron acceder al ordenador de un asesor jurídico que se encarga de asuntos urbanísticos. Entraron en él y posteriormente le tocó el turno a la responsable de prensa popular. En ambos casos se dio la circunstancia de que ningún responsable de la oposición se encontraba en las oficinas. Cuando después tuvieron conocimiento de este chequeo a sus ordenadores, cuyo alcance ignoran, ordenaron a su personal que impidiera que nadie ajeno al grupo accediera a ellos.

La primera noticia de lo que iba a pasar la facilitó la concejala Carmela Silva. En la reunión celebrada por la Gerencia de Urbanismo a primera hora de la mañana anunció una investigación a fondo. «Se ha difundido el informe de un técnico municipal y queremos saber como salió del Concello. Vamos a lograrlo ya que la informática lo permite en la actualidad y después tomaremos medidas». Las palabras de Silva sorprendieron a los demás grupos políticos y a los periodistas que presenciaban la sesión. La titular de Urbanismo reconocía explícitamente que le preocupaba que se supiera que A Laxe se había inaugurado sin licencia de apertura, y no el hecho en sí.

Lo ocurrido ayer supone un salto cualitativo en las tensas relaciones que mantienen el alcalde y en general el grupo socialista con la oposición popular, especialmente tras la denuncia al fiscal por la celebración a puerta cerrada del pleno de aprobación del Plan Xeral a finales de diciembre. De hecho, el PSOE amagó en fechas recientes con dejar al PP sin la mayoría de las oficinas que ocupa en la sede del Concello vigués.