Creen que los narcos prendieron fuego a la barca al no poder remolcarla por una avería
24 feb 2008 . Actualizado a las 02:28 h.Se desperezaba ayer A Illa cuando una luminaria que partía de la playa de Espiñeiro amenizó lo que en un principio podría ser una tranquila jornada de asueto. Pasaba de las ocho de la mañana cuando los vecinos de las casas que hay cerca del arenal, al noreste de la isla, vieron fuego en la playa. En un principio no pudieron saber con certeza qué se quemaba; de hecho, el 112 llamó a los bomberos de O Salnés advirtiéndoles de un incendio en un contenedor. Pero no, se trataba de una embarcación de la que, cuando los servicios contraincendios llegaron al lugar, ya no quedaban más que los motores.
A partir de ahí, todo son conjeturas y medias palabras. Pero nadie prende fuego a una potente lancha si no hay razones de peso que lo aconsejen. Una primera ojeada a la chamuscada embarcación por parte de la Guardia Civil permitió comprobar que la lancha se asentaba sobre un remolque con una rueda rota. Con esas pistas, agentes y curiosos que no tardaron en llegar al arenal hicieron una rápida reconstrucción de lo que pudo haber pasado.
Se supone que la planeadora pasó la noche descargando droga en las costas y, que una vez finalizada la jornada nocturna, los narcos pretendían ocultar la lancha en alguna nave de las inmediaciones. Para ello, se sirvieron de un remolque que, por las razones que fueran, se rompió. Los tripulantes optaron entonces por tirar de la planeadora ayudados por unas cuerdas que todavía permanecían ayer en la playa.
Pero ya era muy tarde. Había demasiada luz y la gente empezaba a aparecer por las inmediaciones. Ante el riesgo de ser descubiertos, optaron por quemar la lancha para no dejar huellas.
Tres individuos
Hubo testigos de los hechos. Una mujer que vive cerca vio de lejos el incendio, y asegura que fueron tres individuos quienes quemaron la lancha. Otro paisano fotografió la planeadora ardiendo con su móvil, y un vecino que no tardó en presentarse para disfrutar del espectáculo dijo que un amigo suyo vio cómo los tripulantes intentaban quemar la lancha, y que tuvieron que intentarlo tres veces hasta que por fin ardió. «Ata o chamaron a el para que lles axudara, pero non quixo». Cuando se le preguntó por el nombre de tan valioso testigo, se negó a desvelar su identidad. Y añadió que su amigo tampoco sabía quiénes eran los autores del incendio, y eso que supuestamente había hablado con ellos.
Lo que sí reconocieron fue que la noche debió de ser intensa, porque de madrugada se oyeron los motores de varias planeadoras surcando la ría. Si la descarga fue productiva, los narcotraficantes no tardarán en recuperarse de la pérdida de la lancha.