La prueba de alcohol practicada ofreció el resultado de 0,99, casi el cuádruple de lo permitido
01 mar 2008 . Actualizado a las 04:20 h.La Policía Local de Moaña detuvo ayer a un cangués que circulaba por la carretera PO-313 haciendo eses. La prueba de alcohol practicada ofreció el resultado de 0,99, casi el cuádruple de lo permitido.
Lo más curioso del asunto es que lo acompañaba su esposa, contra la que el juez había dictado urna orden de alejamiento el pasado mes de diciembre tras ser detenida por clavarle al marido un cuchillo en el vientre.
La policía moañesa los detuvo a ambos. A él le imputa un delito contra la seguridad del tráfico, ya que sobrepasaba la tasa de 0,60, el límite de la simple sanción administrativa. A ella, el delito de quebranto de condena.
Los agentes siguieron al vehículo avisados por un conductor que había detectado una conducción errática. El matrimonio, que marchaba inicialmente en dirección Moaña- Marín, regresaba de su excursión cuando fue interceptado por la policía. Ella no dijo en ningún momento que lo estuviese acompañando a la fuerza.
Un accidente
Él es Estanislao Alonso, marinero, de 52 años, vecino de la calle Castelao, en el centro de Cangas. Ella es Tina Villaverde, de la misma edad, obligada a no pisar Cangas por el juez. A mediados de diciembre, ella le asestó una cuchillada en el vientre. La señora mantuvo ante la Guardia Civil y ante el juez que fue un accidente.
Cuando se produjeron los hechos, los vecinos afirmaron que, aunque discutían con frecuencia, era habitual verlos salir de casa cogidos de la mano. El juez decidió dejarla en libertad con cargos y, como medida preventiva, ordenó a la mujer alejarse de Cangas.