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Un vecino de Ponteceso fue agredido por dos hombres que estaban orinando en su portal

La Voz

GALICIA

10 mar 2008 . Actualizado a las 02:18 h.

Un vecino de Ponteceso tuvo que ingresar ayer de madrugada en el Hospital Juan Canalejo de A Coruña como consecuencia de los golpes que le propinaron dos jóvenes de Laxe. Roberto García Martínez, de 31 años, tuvo que ser intervenido en el tabique nasal.

Los hechos ocurrieron pasadas las dos de la madrugada, cuando la movida de Ponteceso ya estaba animada. Roberto García regresaba a su casa después de tomar algo en un pub céntrico. Cuando llegó a las proximidades de su vivienda se encontró a dos jóvenes que estaban orinando en el portal de la casa. «El -comenta una tía del lesionado- preguntoulles se non habería outro sitio onde facer iso. E estou seguro que llo dixo de bos modos, porque é moi tranquilo».

Sin embargo, a los dos laxenses no les sentó bien la pregunta y, sin mediar más conversación, comenzaron a agredir a Roberto y llegaron a romperle el tabique nasal de una patada. En el Hospital Juan Canalejo tuvo que intervenirlo un cirujano plástico para enderezarle la nariz, dañada tras el fuerte golpe recibido.

Algunos jóvenes que participaban en la movida pontecesana se percataron de lo que estaba sucediendo y dieron la voz de alarma. Minutos más tarde acudieron al lugar miembros de la Guardia Civil y de la Policía Local. También se presentaron los voluntarios de Protección Civil para auxiliar al agredido, que tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital herculino.

«Ferido na alma»

El alcalde de Ponteceso, José Luis Fondo Aguiar, lamentó el suceso ocurrido en su municipio, del que tuvo conocimiento alrededor de las ocho de la mañana al recibir el parte informativo de la Policía Local.

Beatriz Martínez, tía de Ricardo García, comentó que su sobrino está «máis ferido na alma ca no corpo, porque é unha boa persoa e nunca se meteu con ninguén». Beatriz, que además es concejala en Ponteceso, se queja de la actitud de los jóvenes que van al pueblo a provocar altercados o a causar destrozos en el mobiliario público.