Lo negó absolutamente todo, sin embargo no convenció al fiscal, ni tampoco a la acusación particular, por lo que ambos mantuvieron los cargos contra un presunto pederasta lugués que está acusado de abusar sexualmente en repetidas ocasiones de su hija de 12 años y también de una sobrina menor. Esta última imputación la efectuó la acusación particular, quien elevó la petición de penas de prisión a algo más de diecisiete años y medio, frente a los 13 que pidió el representante público.
La vista tuvo lugar ayer en la Audiencia Provincial de Lugo a puerta cerrada. Las abogadas de la defensa y la acusación se abstuvieron de ofrecer datos sobre lo expuesto en su declaración por este hombre que roza los 40 años. Algunas fuentes indicaron que quienes acusaban no tuvieron en cuenta su constante negación de los hechos porque, al parecer, se desdijo reiteradamente de las declaraciones que había efectuado en el momento de ser detenido, en el mes de julio del año 2006, fecha en la que fue encarcelado.
El presunto pederasta, supuestamente, se quedaba de noche viendo la televisión con su hija de 12 años (actualmente tiene 14) y aprovechaba para efectuarle diversos tocamientos. Además le imputan haber entrado varias veces en su habitación. Al menos en dos ocasiones, se metió en la cama con ella, le quitó la ropa y, seguidamente, mantuvo relaciones sexuales. También le atribuyen abusos cometidos a una sobrina menor de edad.
En el transcurso de la vista prestaron declaración un total de cinco peritos, además de media docena de testigos. También declaró un psiquiatra para informar de las secuelas que le habían quedado a la hija del acusado tras los hechos, que fueron descubiertos cuando esta acudió al hospital con su madre para recibir asistencia médica tras una de las agresiones sexuales.