Quiso emular al Steve McQueen de Bullit, pero se quedo en una pésima copia de Farruquito. Un conductor de 21 años, José M.?C.?C., fue detenido ayer por la tarde por la Policía Local de Pontevedra después de atropellar a dos mujeres y protagonizar una huida espectacular y temeraria por las calles de la ciudad al volante de un Fiat Bravo de color azul.
Su caso es el paradigmático de lo que no se debe hacer en un coche. Conductor novato, sin seguro, ebrio y que huye después de un atropello. Se le imputan, en principio, delitos de desobediencia grave a la autoridad, conducción temeraria y denegación de auxilio en un atropello.
Todo ocurrió pasadas las seis de la tarde. Los agentes de una dotación policial que patrullaba por la avenida del Conde de Bugallal observaron cómo los conductores de dos turismos parecían conversar desde el interior de sus coches, estacionados a ambos lados de la calle.
A priori nada extraño, hasta que el conductor del Fiat divisó a los policías. Sin pensárselo, pisó el acelerador y arrancó bruscamente. Un testigo informó a los funcionarios de que el vehículo supuestamente ya venía haciendo maniobras extrañas y peligrosas.
Los agentes salieron tras el infractor y, aunque inicialmente lo perdieron, fue posteriormente localizado en medio de un pequeño atasco en Pedra do Lagarto. El coche patrulla se situó en un lateral del del sospechoso y los agentes le dieron el alto.
Parece que el joven obedeció. Sin embargo, cuando los agentes se estaban apeando del vehículo policial, el sospechoso, siempre según la Policía Local, dio marcha atrás y con un trompo emprendió de nuevo la huida.
En dirección prohibida
En su fuga, el conductor se metió por dirección contraria llevándose por delante una farola y colisionando contra otro coche. En la huida atropelló a Carmen G.?D., de 66 años, que no tuvo que precisar asistencia médica, y a Anunciación G.?V., de 75, que tuvo que ser trasladada al Hospital Domínguez con un traumatismo.