El AVE del Cantábrico, el sueño de comunicar la cornisa con un ferrocarril de alta velocidad, tiene un futuro cuando menos complicado. Cierto es que figura en el Plan Estatal de Infraestructuras Ferroviarias 2005-2020 (PEIT), pero son muchas las dudas e incógnitas que se ciernen sobre este proyecto, que ponen en tela de juicio su viabilidad.
«Esta obra parece una realización difícil a medio plazo, por la inversión requerida y la prioridad poco clara frente a otras actuaciones en infraestructuras». Esa es la conclusión del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Asturias, que expone sus argumentos en el libro El panorama del ferrocarril en Asturias , presentado días atrás en Oviedo con motivo de la « Jornada técnica sobre el transporte terrestre en el noroeste ibérico» .
En varias ponencias se pusieron sobre la mesa las notables lagunas existentes en torno al AVE y al ferrocarril. No obstante, se coincidió en que se trata de un medio de transporte de futuro, que puede ser rentable, pero que sufre la rémora del pasado (líneas obsoletas) y que se está planificando con errores.
Es una opinión muy compartida. Ningún Gobierno autónomo renuncia al AVE y a su conexión con la Meseta, pero el AVE del Cantábrico ha dejado de ser prioritario, por mucho que aparezca plasmado en el PEIT.
Los ingenieros de caminos de Asturias advierten de que este proyecto constituye una obra de gran envergadura y dificultad, que requeriría de plazos dilatados para redactar los proyectos, hacer los estudios de impacto ambiental y tramitarlos.
Coste elevado
Además, dadas las dificultades orográficas, se necesitarían construir muchos túneles y viaductos, que elevarían todavía más la inversión. Con todo, los expertos opinan que de construirse esta red se lograría una comunicación excepcional entre todas las regiones del Cantábrico, «sin competencia con otros medios de transporte».
«Sin embargo -añaden los ingenieros de caminos de Asturias-, los poderes públicos parece ser que han decidido demorar la decisión al término del plan, decisión que será difícil de apoyar positivamente en términos económicos». En ese momento la argumentación a favor deberá basarse en aspectos de mejora social y de integración del territorio.