Un juez de la Audiencia Provincial de A Coruña acaba de dictar una sentencia contra M.?F.?T., de 59 años, al que considera culpable de un delito continuado y típicamente agravado de abusos sexuales, por lo que lo condena a ocho años y cinco meses de cárcel, además del pago de una indemnización de 18.000 euros (de los que previamente ya había abonado alrededor de 6.000).
Según el fallo, durante la vista oral celebrada el 21 de abril quedó probado que el imputado, que trabajaba como conductor de una furgoneta de transporte de discapacitados de la empresa Cogami Informática y Comunicaciones desde el año 2003, se dedicaba a recoger a un grupo de personas en sus domicilios, para luego trasladarlas a la escuela de Niveiro, perteneciente a la Asociación de Minusválidos Val do Dubra (Amivaldu).
Entre los pasajeros se encontraba una joven de Santa Comba, de 23 años de edad, que sufría una minusvalía mental moderada, con desarrollo intelectual de nivel muy bajo, afasia y capacidades cognitivas muy mermadas, «sin poder comprender lo que es una relación sexual», se explica en la sentencia. En una fecha sin determinar, a finales del 2005, el imputado se desvió de su ruta cuando conducía a esta joven de regreso a su casa, e intentó abusar de ella en la furgoneta. Sin embargo, aunque la llegó a desnudar, no pudo conseguir su objetivo en este primer intento.
Aborto
Sí lo consumó en otras ocasiones posteriores en los sucesivos meses, en los que mantuvo relaciones plenas con la víctima, llegando a dejar a la chica embarazada a finales de enero del 2006. La madre de la joven fue la que descubrió el estado de su hija, cuando reparó en las irregularidades de su menstruación, por lo que, una vez conocidos los hechos, la joven fue intervenida para interrumpir su embarazo, previo consentimiento judicial.