La marcha, que se celebró ayer en Santiago, estuvo respaldada por medio millar de entidades
19 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Miles de personas llegadas desde todos los puntos de Galicia recorrieron ayer las calles de Santiago, aunando lo festivo con lo reivindicativo, para apoyar el idioma gallego. Una lengua que, en opinión de los convocantes, se encuentra en un estado nada alentador. Consideran que la discriminación del gallego continúa estando a la orden del día.
La marcha, bajo el epígrafe «Polo dereito a vivirmos en galego», la convocó la Mesa pola Normalización Lingüística y la respaldaron medio millar de entidades de toda índole. Y ello se notó, efectivamente, en la cifra de personas que recorrieron las calles del centro de la ciudad, alrededor de 25.000 según el cómputo de la institución convocante, y entre 10.000 y 12.000 según la policía municipal de Santiago. «Esta vez vai moita xente», comentaban ciudadanos desde la barrera.
No se observaron, al menos en un lugar visible, políticos socialistas o populares, pero sí figuraba la plana mayor del BNG, con el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, a la cabeza. La lluvia no fue óbice para que el acto se desarrollase en un ambiente festivo, con grupos de gaiteiros amenizando el recorrido.
Decenas de consignas, en paralelo a los textos de las pancartas exhibidas, fueron coreadas durante todo el itinerario, enmarcado en muchos sitios por un ambiente propicio de carteles sobre el gallego adheridos a muros o marquesinas. En un lateral de la plaza de Galicia, una decena de personas con esparadrapos en la boca mostraban una pancarta alusiva a la sanción a varios activistas por el uso del idioma.
La marcha estuvo precedida por decenas de niños, que competían con los mayores a la hora de corear los gritos en favor de la lengua. A la salida de la misa de la iglesia de Salomé, las mismas voces que momentos antes lanzaban «Na rúa e no traballo, en galego todo o ano» proclamaron «A misa diaria, tamén en galego».
La Mesa pola Normalización compartió el protagonismo de la convocatoria con varias personas que, por distintas circunstancias, se han visto acosadas o vilipendiadas por utilizar el gallego. La jueza Ana López Suevos (denunciada por un abogado de la cadena Cope), Ignacio Vilar (director y productor de la película Pradolongo , con problemas de exhibición), Xesús de la Torre (no contratado en un hotel por hablar en gallego) y Eduardo Álvarez (denunciado por reclamar a la Justicia el poder expresarse en gallego) mostraron su compromiso con el idioma propio.