Galicia Bilingüe denuncia ante la Xunta que el castellano ha sido erradicado de los entes públicos
GALICIA
La asociación Galicia Bilingüe denunció ayer ante la Secretaría Xeral de Política Lingüística que el castellano ha sido «prácticamente erradicado» de la mayor parte de los organismos públicos en la comunidad gallega, extremo que rechazaron las autoridades autonómicas.
La presidenta de la entidad, Gloria Lago, fue recibida por la secretaria xeral de Política Lingüística, Marisol López, a quien le pidió que apueste por la libertad de los ciudadanos y la anteponga a las políticas de «imposición del idioma gallego que desarrolla actualmente la Xunta de Galicia».
Galicia Bilingüe informó a Política Lingüística de «700 casos de discriminación», canalizados por medio de la entidad, durante este último año. La asociación sostiene que los responsables del PSOE han asumido el mensaje «identitario e impositivo nacionalista» basado en la lengua.
Lago hizo entrega a Marisol López de una carta dirigida al presidente de la Xunta para que se avenga a expresar su rechazo público a las «agresiones y amenazas que están sufriendo los directivos de la asociación».
Este colectivo explica que, «a pesar de estos y otros argumentos expuestos, la directora general de Política Lingüística ha defendido la imposición en la enseñanza, negando la libertad de elección de la lengua vehicular que existe en todos los países democráticos con más de una lengua oficial».
Favorecer la lengua propia
Política Lingüística comunicó a Galicia Bilingüe que la Administración gallega garantiza la atención en gallego y castellano, y que la Xunta tiene la obligación de favorecer la lengua propia de Galicia. La Xunta indicó además a esta entidad que «aínda queda moito que avanzar na Administración do Estado», en el sentido de garantizar el empleo del idioma gallego.
El departamento que dirige Marisol López comunicó también a Gloria Lago que el modelo lingüístico gallego busca la plena competencia del alumnado en las dos lenguas oficiales, lo que garantizaría que los ciudadanos fuesen libres de expresarse en una u otra, según su propio criterio.