Baiona pierde una bandera azul por regenerar la playa en pleno verano

GALICIA

10 jul 2008 . Actualizado a las 11:50 h.

Las obras de regeneración de la playa Ribeira de Baiona han provocado la pérdida de la bandera azul que estos arenales habían conseguido esta temporada estival por primera vez en su historia.

La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) tomó ayer esta decisión porque es incompatible que la costa luzca este galardón mientras la maquinaria pesada está trabajando cerca de los bañistas.

El vicepresidente de la entidad que concede las insignias, José Palacios, comunicó ayer a las autoridades locales que esta medida tiene un carácter temporal hasta que el Ayuntamiento vuelva a garantizar que la playa se encuentra en unas óptimas condiciones. Pero tendrá que someterse a una nueva inspección de los técnicos de Adeac para recuperar la bandera.

Protestas

La regeneración de las calas de Ribeira y Barbeira originó una de las mayores polémicas de los últimos veranos en la villa. El Ayuntamiento quiso aprovechar la arena sobrante que se está extrayendo del dragado del canal de navegación del río Miño.

Es una obra del Ministerio de Medio Ambiente que comenzó tarde debido a la huelga de transportes. El retraso ha hecho que ya entrada entrado el verano la playa Barbeira, situada dentro de la fortaleza de Monterreal, siga cerrada al público, mientras que en la Ribeira se acumule una montaña de arena que quita espacio a los bañistas e impide trabajar a los socorristas.

El nivel de la superficie aumentó casi dos metros de altura en la Barbeira, lo que provocó que las antiguas duchas queden ahora a la altura de los pies.

Ambas actuaciones generaron una serie de protestas entre vecinos y visitantes. Casi cien personas participaron ayer en una manifestación que comenzó en la playa Ribeira y terminó en la puerta del Ayuntamiento, donde corearon consignas pidiendo al alcalde paralizar la actuación.

La primera reacción contra las obras de regeneración se centró en el color gris de la arena, que tiñó de oscuro unas playas que siempre fueron blancas. Los vecinos y visitantes ven cómo se crean dos playas artificiales en dos entornos naturales.

Los mariscadores también temen cómo afectará esta arena de río a su actividad y el patrón mayor de la Cofradía afirmó ayer que seguirán de cerca la evoluciona la pesca en la zona.

Mañana el Ayuntamiento espera poner un remedio.