Los ficheros de la Policía Local de Sada que la Guardia Civil descubrió el pasado jueves contienen, además de fotos, datos tomados a menores de edad en los últimos diez años, según reconocen fuentes del propio cuerpo local. La unidad de seguridad ciudadana, conocida como patrulla de noche, está siendo investigada por la Guardia Civil y por el propio Concello después de que apareciesen en su despacho dos archivadores de más de un metro cada uno atestados de fichas con datos de vecinos y visitantes de esta localidad coruñesa.
Incautaciones de droga
Un portavoz de los ocho agentes investigados asegura que los archivos recogen incidencias, como incautaciones de pequeñas cantidades de drogas, altercados entre jóvenes o intervenciones relacionadas con el consumo de alcohol en la calle.
El alcalde de Sada, el nacionalista Abel López Soto, alega que desconocía «a existencia de arquivos ou ficheiros de datos de carácter persoal nas dependencias municipais», y que han iniciado una investigación interna, cuyo primer paso será abrir expediente a los dos responsables de la unidad. López Soto tiene claro que los ficheros son ilegales e incumplen la normativa en materia de protección de datos. Es más, reconoce que el Ayuntamiento se expone, como mínimo, a una sanción grave, que puede conllevar una multa cuya cuantía oscilaría entre los 60.000 y los 300.000 euros.
El sargento de la Guardia Civil de esta villa coruñesa encontró la documentación ilegal cuando acompañaba al concejal de Réxime Interior y a un agente local al interior de una zona del cuartel de la policía que permanecía cerrada. Por indicaciones de la Delegación del Gobierno, los agentes del instituto armado colaboran con el Ayuntamiento desde hace semanas debido a que más de la mitad de la plantilla está de baja. El pasado jueves, el sargento de Sada acudió al cuartel de los municipales porque así lo solicitó el Concello, ya que hace unos días forzaron una cerradura para entrar en un almacén que también permanecía cerrado y terminaron siendo denunciados por el sindicato CSI-CSIF, al que pertenecen la mayoría de los 14 agentes ausentes por enfermedad.
Traslados al cuartel
El CSI-CSIF también es el sindicato mayoritario entre los miembros de la patrulla de noche que supuestamente acumulaba datos e imágenes de forma ilegal de vecinos de Sada y su entorno. Las pesquisas se centran ahora en determinar para qué se fotografiaba a los «fichados» y si la finalidad era intimidarlos, en cuyo caso los agentes responsables podrían incurrir en otro delito penal además del tipificado por la Ley de Protección de Datos. Tanto la Guardia Civil como el Concello de Sada tratan de esclarecer si las fotografías se realizaron en la calle o en las dependencias policiales. Aunque un responsable del grupo policial no tuvo inconveniente en revelar ayer a La Voz que todas las imágenes fueron captadas con una cámara Polaroid en las dependencias de la Guardia Civil de Sada. «Esa pared blanca de la que hablan es la de la Guardia Civil», detalló.
Ordenados por colores
Los ficheros permanecen custodiados en las dependencias policiales de Sada a la espera de que se realice un registro más exhaustivo. Además de fotos, los ficheros almacenan datos de decenas de personas y están ordenados según tres colores: dos tipos de verde y naranja. En las instalaciones que ocupaba la patrulla de seguridad ciudadana también hay un armario al que la Guardia Civil no ha podido acceder porque está cerrado con un candado. Por esta razón esperan la correspondiente orden para poder registrarlo.