Las excavaciones realizadas para la construcción de un geriátrico en Nigrán sacaron a la luz el año pasado uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes de la comarca pontevedresa del Val Miñor. Una parte de esos materiales ha acabado ahora formando el relleno de cascotes que la comunidad de montes de Bahíña, en Baiona, ha utilizado para acondicionar una pista forestal.
Pedazos de tejas, restos de ánforas, un molino de piedra circular y diversos elementos tallados del siglo IV han servido para dar consistencia a un camino cercano al embalse que abastece de agua potable al municipio y que sirve para acceder a la estación de petroglifos conocida como Outeiro dos Lameiros.
La empresa constructora depositó hace tres meses estos materiales mezclados entre los escombros con el permiso de la comunidad de montes, que suele aprovechar los residuos de obras para reformar los accesos de la zona forestal.
Poco después, unos senderistas con conocimientos de arqueología localizaron los restos de manera casual y denunciaron el caso ante la Consellería de Cultura, que mantiene abierta una investigación.
La pista forestal aún continúa albergando restos arqueológicos. Un miembro del Instituto de Estudios Miñoranos encontró hace una semana un pedazo de dintel con motivos ornamentales que encaja con otra pieza similar localizada anteriormente.
El presidente de la comunidad de montes de Bahíña, Antonio Mijón, afirmó ayer que ellos desconocían que hubiera vestigios de otra época mezclados entre los cascotes que recibieron para esparcir en el sendero.
Mostró su preocupación por que estos hallazgos puedan ofrecer pistas falsas sobre los primitivos pobladores del monte comunal en un momento en el que estudian un proyecto para la revalorización patrimonial del entorno.
Residencia geriátrica
Los restos arqueológicos proceden de las obras de la residencia de la tercera edad que la Fundación San Rosendo promueve frente a la playa Madorra, en la localidad de Panxón.
El solar que ocupa la nueva residencia albergó en el siglo IV una importante factoría dedicada a la creación de materiales de construcción y su comercialización por vía marítima.
Las excavaciones realizadas el año pasado permitieron localizar en esta zona el único alfar del que se tiene noticia en Galicia, un lugar destinado a la fabricación de arcilla para la creación de tejas, ladrillos y algún tipo de ánforas. Los arqueólogos recogieron entonces miles de piezas de cerámica para su posterior análisis y conservación.