Falta acuerdo entre los concellos de Ribadumia, Sanxenxo y Portas con la Consellería de Medio Ambiente a la hora de poder desatascar dos proyectos de saneamiento del río que aún están pendientes y un tercero de corte turístico. En los últimos días, con motivo de la recapitulación por parte de todas las partes de los logros y fracasos del segundo aniversario de la catástrofe ecológica, las espadas han vuelto a estar en alto y ahí siguen.
Los dos proyectos de saneamiento se refieren a una estación depuradora potabilizadora en Portas (ETAP) y otra depuradora en Sanxenxo (EDAR) y el turístico es el paseo fluvial desde Caldas hasta Ponte Arnelas. El titular de Medio Ambiente reprocha a los alcaldes el no haber puesto a disposición de la Xunta ni un metro cuadrado de terrenos para el paseo ni tampoco avanzado nada en la disponibilidad de las parcelas de las depuradoras.
Los dirigentes populares, por su parte, echan la culpa de la situación actual a la Xunta. El alcalde de Portas, Roberto Vázquez, llegó a sugerir hace unos días al titular de Medio Ambiente que revisase la documentación remitida por su concello a Augas de Galicia. A su entender, ya había enviado todo el papeleo necesario para que se ejecutase la obra. En Sanxenxo se guarda silencio, quizás porque discrepan de la ubicación de la depuradora.