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Unas 385.000 personas abandonaron las siete ciudades gallegas desde 1990

GALICIA

16 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Las siete ciudades gallegas son los principales generadores de emigrantes de la comunidad. El pasado año fueron 34.058 las personas que dejaron de vivir en alguna de dichas urbes, aunque de ellas 21.591 no abandonaron Galicia en su nuevo destino vital, otras 10.186 pusieron rumbo a otra zona de España, mientras que solo 2.301 iniciaron una nueva vida en el extranjero.

El entorno de las grandes ciudades es el principal escenario de emigración interna de la comunidad, ya que del contingente que salió el pasado año de esos municipios, 9.821 lo hicieron para trasladarse a algún punto de la misma comarca, mientras que en 7.133 se mudaron de área, aunque sin abandonar la misma provincia de referencia.

Pero si las siete ciudades no habían registrado hasta el pasado año un volumen de emigración tan elevado en los últimos ejercicios -como ocurre en el conjunto de la comunidad- la visión de las dos últimas décadas refleja una sangría urbana continua, hasta el punto de que desde 1990 han perdido en conjunto 385.056 habitantes por causa de la emigración. El efecto de ese éxodo se minora si se tiene en cuenta que 117.151 personas han abandonado sus hogares en alguna de las ciudades referidas para trasladarse a algún otro punto del área metropolitana. Es decir, que el 30,4% de los emigrantes gallegos de las últimas dos décadas lo son pero por movimientos de escasos kilómetros. El tirón de los municipios emergentes que conforman las áreas metropolitanas, especialmente en lo que en los últimos años se relacionó con el precio de la vivienda, es recalcado todavía más por el hecho de que otro 21,9% de los emigrantes urbanos (otros 84.637) se cambiaron de municipio, pero sin traspasar los límites de su provincia de origen.

Éxodo en A Coruña

Los datos del Instituto Galego de Estatística apuntan a A Coruña como la urbe más perjudicada por el éxodo de sus habitantes. Si el año pasado vio marchar a 8.664 convecinos, en los últimos veinte ejercicios ha perdido 108.940 residentes (47.500 de ellos se trasladaron al área metropolitana). De haberse mantenido este contingente en sus residencias conformaría una ciudad de 353.328 habitantes en lugar de los 244.388 actuales.

Vigo es la segunda ciudad con mayor volumen de emigrantes, ya que los 8.588 conciudadanos que dejaron la urbe más poblada de Galicia durante el pasado año sumados a los de las dos últimas décadas le restaron 87.729 almas a sus 295.772 vecinos. Ourense ocupa el mismo lugar en lo que se refiere al abandono de sus residentes. Un total de 50.545 personas dejaron la ciudad de As Burgas desde el 1990, de los que el 26,9% lo hicieron para seguir en la misma comarca y otro 23,2% en la misma provincia. Santiago, con 43.210 emigrantes acumulados desde 1990; Ferrol, con 36.775; Pontevedra, con 30.849, y Lugo, con 27.008 más, completan el mapa de los cambios de residencia de la Galicia urbana en las dos últimas décadas.

El mejor saldo demográfico del conjunto de las ciudades gallegas en los últimos veinte años se registra en Lugo, al aportar la inmigración 9.736 habitantes más que los que abandonaron el municipio. El peor saldo se da en Ferrol, que pierde 5.116 residentes al cruzar ambos datos, como Ourense cede 3.982.