La muerte de Alfonso Díaz Moñux cierra para él la investigación abierta en un juzgado de la localidad madrileña de Alcobendas en la que le imputaban un presunto delito de tráfico de drogas y otro de blanqueo.
La causa está relacionada con la venta del chalé de José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, en La Moraleja, no muy lejos de donde fue detenido el capo cambadés el 15 de agosto del 2001, mientras dirigía, a través de un teléfono vía satélite, el trasvase de un alijo de 5.000 kilos de cocaína desde el mercante Agios Konstantinos al pesquero Tatiana .
Según los informes policiales obrantes en la causa, en ese chalé se almacenó cocaína desembarcada en Galicia y que antes estuvo oculta en un astillero de la ría de Arousa.
Desavenencias
Ahora, la policía trata de verificar si el abogado asesinado tuvo o no algo que ver con la venta de parte de la alijo desembarcado en las costas gallegas en mayo del 2006 por la organización que supuestamente lideraba David Pérez Lago y que nunca llegó a manos de la organización colombiana propietaria de la mercancía.
Según personas conocedoras de la investigación del caso, la droga que reclaman los colombianos sería una parte del 30% del alijo transportado que consideran que les pertenece como penalización por la pérdida de los 2.000 kilos que finalmente recuperó la Guardia Civil en las costas de Corme.
Esas mismas fuentes insisten en que la parte del alijo en discordia se la habría quedado la organización de David Pérez Lago y que este pudo haber convencido a los colombianos de que se la quedó Moñux.